Con el objetivo integrar los esquemas de compra online y offline, la compañía de comercio electrónico renovó su sucursal del barrio de Belgrano, en Buenos Aires. La empresa asegura que el usuario pueda retirar sus productos al día siguiente de haberlos comprado.  Además, los clientes que deciden buscar sus pedidos en este formato sólo demoran dos minutos y medio en entrar y salir del local.

La sucursal fue renovada y cuenta con un mostrador para evaluar el estado de la compra y gestionar devoluciones, además de una pantalla con promociones del día, un espacio para comprar en una PC si así lo desea el cliente, y un showroom donde se exhibirán diferentes productos o se impulsarán actividades lúdicas con premios. El local también cuenta ahora con un área de consultas.