El proyecto de investigación Shift 2015, llevado a cabo por la agencia de medios Mindshare WPP y Goldsmiths, de la Universidad de Londres, tuvo como objetivo entender las motivaciones de los usuarios de tecnologías wearable y las oportunidades que ofrecen a marcas y anunciantes.

Los wearables son dispositivos que el usuario “lleva puestos” y que se integran a las características biométricas del ser humano. Entre ellos se encuentran los monitores de actividad, relojes y anillos inteligentes, cámaras, dispositivos de realidad aumentada (como Google Glass), sensores para medir la actividad física, y otros dispositivos relacionados a la salud.

Mediante talleres, pruebas de dispositivos, entrevistas y encuestas, la investigación identificó seis necesidades para las que el público le encuentra utilidad a los wearables: fluidez, auto-conocimiento, pertenencia, desempeño, intercambio de valor, auto-expresión.

La más popular de ellas fue la “fluidez”, es decir hacer la vida cotidiana más fácil y eficiente, reconocida por el 36% de los usuarios de teléfonos inteligentes del Reino Unido. Les interesan aplicaciones como ordenar productos por adelantado para no hacer colas, ajustar la temperatura e iluminación de una habitación, o abrir las puertas de sus vehículos. Otra necesidad importante, según los potenciales consumidores, es utilizar los datos que obtiene el dispositivo para mejorar su estado físico y bienestar. Ellos valoran la posibilidad de monitorear su actividad física, o medir y analizar sus patrones de sueño.

Shift 2015 también identificó cinco áreas clave de oportunidad para los anunciantes que buscan aprovechar esta creciente plataforma: las notificaciones “push”, alertas automáticas y basadas en el contexto que establece el usuario de teléfonos inteligentes; anuncios de búsqueda pagos; servicios de la marca que son operados por el consumidor en su dispositivo; experiencias de marca en el mundo real potenciadas por las tecnologías wearable; personalización de contenido en otras plataformas.

Según la investigación, el 13% de los usuarios de teléfonos inteligentes en el Reino Unido (unas 8 millones de personas) probablemente adquirirá al menos un dispositivo wearable en el próximo año. Se estima que en 2016 el 16% de la población de ese país usará este tipo de tecnologías.