En la era de la información, las grandes empresas apuestan por los emprendimientos tecnológicos. De este modo, a la tradicional aceleradora de Telefónica, Wayra, se le suman otras iniciativas de grandes empresas como Mondelez, con su Digital Accelerator y Coca-Cola, con Founders.
Con respecto a Digital Accelerator, se trata de una plataforma que combina el espíritu de los jóvenes emprendedores y el talento interno de la compañía, en pos de idear nuevos proyectos digitales para marcas como Oreo, Milka y Tang. La propuesta se expande por toda Latinoamérica, y tiene el apoyo de Fly Garage, la usina creativa de Mondelez, en asociación con las aceleradoras de negocios Wayra y Nxtp y empresas como Google, Facebook, Twitter Spotify y Endemol.
En esta misma línea, Coca-Cola, a través de su programa Funders, posibilitó recientemente el lanzamiento de un nuevo producto digital. Se trata de Tobuy, una aplicación que funciona como catálogo de productos diferenciales, seleccionados por referentes locales, y que está dirigida a consumidores exigentes, que buscan una experiencia de compra eficiente.
En este caso, a diferencia de la propuesta de Molendez, la compañía de gaseosas apostó por la idea de los emprendedores argentinos Rolando Meyer y Javier Gueudet, con el fin de convertirlo en un negocio en sí mismo.
En dialogó con Adlatina, Meyer explicó: “La iniciativa surgió como parte un programa de innovación global de Coca-Cola, que buscó asociarse con emprendedores alrededor del mundo con el objetivo de que empiecen nuevos negocios fuera del mercado de las bebidas, y luego puedan alcanzar su desarrollo mundial”. En este sentido, destacó que se trata de una empresa que es independiente con respecto a la multinacional, pero que posee todo su apoyo en cuanto a recursos humanos (con el seguimiento de especialistas en operaciones por ejemplo) y económicos. “Coca-Cola es nuestro inversor ángel”, subrayó.
-¿Cómo fue que consiguieron el apoyo de Coca-Cola?
-Se trata de un programa de innovación muy disruptivo. Si bien Javier (Gueudet) y yo éramos amigos, no éramos socios. Ambos entramos de manera paralela en un proceso de selección similar al de cualquier empleado de Coca-Cola, pero con algunas características especiales que se les pedían a los emprendedores. Nos contrataron por separado, y luego nos dijeron que nos asociemos y empecemos algo nuevo, aprovechando todos los activos de la empresa. A partir de entonces, cada uno tuvo que dejar sus propios emprendimientos, para poder avocarse a buscar nuevas oportunidades de negocio, y la verdad no fue difícil porque la propuesta era muy buena.
-¿Cómo es el modelo de negocio?
-Es tradicional como cualquier tienda de comercio electrónico. Pero, además les prestamos servicios a la marca que vendemos, por ejemplo, medimos la intención de compra de cierto producto en el mercado. Esto es un valor agregado, ya que se trata de un canal particular para productos no tan simples, como una edición limitada. De este modo, las empresas pueden entender si esa oferta nueva va a funcionar o no. Por eso, Tobuy no es solo un punto de venta, sino que también tiene un principio social. Es una forma de comunicarse con el público objetivo.
-¿Cuáles son los criterios para elegir los productos? ¿Qué significa que venden productos de prestigio masivo?
-El prestigio masivo es una tendencia global, a la cual nosotros nos unimos. Se trata de productos que están lejos del lujo, es decir, que son accesibles pero diferentes por su valor agregado. De este modo, nuestro criterio está alineado con comprar menos pero mejor. Tiene que ver con un consumo consciente, que no desecha enseguida, sino que disfruta. Entonces, el criterio para elegir los productos es seleccionar objetos que estén muy bien pensados, diseñados y fabricados, que tienen la cualidad de ser parecidos al carisma de una persona. Los llamamos productos carismáticos, porque atraen: ‘Es un quiero éste y no otro’.
-¿Cuál es la estrategia de venta?
-Como la oferta es tan abrumadora, a veces, se vuelve muy estresante tomar una decisión de compra. Por eso, convocamos a influencias de diversos segmentos. Por ejemplo, al mejor diseñador de moda o a un consagrado periodista de tecnología. Es decir, a gente que sabe mucho de algo y que nos ayudan a seleccionar los mejores productos del mercado, que también consumen o que les gustaría tener. Por ahora, hay 20 conocedores invitados que nos asesoran sobre ocho categorías: Diseño, Hogar, Moda, Belleza, Deporte, Pasatiempos, Niños y Gourmet.
-¿Cómo ve el desarrollo de los emprendimientos tecnológicos en el país?
-Si uno cuenta con la inversión, las condiciones son similares en todos lados. Acá lo más difícil es levantar el capital. Hay algunas entidades que te ayudan, pero generalmente las inversiones son familiares o entre amigos. En cambio, en otros lados, la estructura de inversiones ángeles está más madura. Con respecto al capital humano y al cerebro de obra, las condiciones son buenas.
-¿Cuáles son los proyectos a futuro que esperan para la aplicación? ¿Piensan llevarla a otros países?
-Esto nació como algo global, está pensado para que sea algo escalable. Empezamos por Argentina porque vivimos acá, pero ahora que ya pasó un año, la idea es empezar operaciones en otros países. En principio en Latinoamérica que es la región más cercana, igualmente estamos abiertos a que surjan oportunidades fuera del plan.
