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SEGÚN EL INFORME “DIGITAL SOCIETY INDEX”

Por el mal uso de los datos personales, cae la confianza de la gente en la tecnología

Eaborado por el grupo DAN, el informe plantea la necesidad de examinar cómo reconstruir la confianza en lo digital y sugiere recomendaciones para marcas, empresas y gobiernos. Al final de la nota, el informe en formato PDF.

Por el mal uso de los datos personales, cae la confianza de la gente en la tecnología
Cuanto más positivas sean las personas sobre el impacto de la economía digital en la sociedad y sus propias habilidades digitales, es más probable que se comprometan con los productos y servicios digitales, determina el informe de DAN.

Dentsu Aegis Network elaboró el informe Digital Society Index, a continuación del Digital Economy Index realizado el año pasado. El reporte está basado en una encuesta realizada a 43.000 personas en 24 países en conjunto con Oxford Economics, con un extenso análisis económico y social. El informe se basó en un punto principal: No siempre la innovación logra tener éxito. Si no satisface las necesidades y deseos de las personas puede tener amplias posibilidades de fracasar. Según la encuesta, la confianza en la tecnología está cayendo, y el mal uso de los datos personales es la causa principal de desconfianza. En ese contexto, el informe plantea la necesidad de examinar cómo se puede reconstruir la confianza en lo digital a fin de que pueda lograr mantener un crecimiento sostenible satisfaciendo un nuevo modelo de necesidades para esta era.

La investigación muestra que en la mayoría de los 24 países analizados, estas necesidades están lejos de ser abordadas adecuadamente. Por ejemplo, sólo el 49% de las personas creen que se están satisfaciendo sus necesidades básicas. El acceso a la infraestructura digital siempre ha sido una condición necesaria para el desarrollo de la economía digital. Pero ahora, además de eso, la confianza en el uso de datos es parte de la base sobre la cual se deben desarrollar los productos y servicios digitales que actuarán en la economía que se viene. Por otra parte, con respecto a las necesidades psicológicas, que surgen con la expectativa de que las tecnologías digitales pueden ayudar a mejorar la sensación de buena salud y bienestar de los usuarios, sólo el 38% de las personas cree que se están satisfaciendo.

Con el reporte, DAN determinó que es necesario llevar a la gente junto a ellos y acompañarla en los cambios, ya que mientras el desarrollo tecnológico se acelera, muchas personas en todo el mundo se sienten abandonadas por el crecimiento digital. Este sentimiento atraviesa las diferencias en cuanto al desarrollo  económico, la madurez tecnológica y la cultura de las sociedades. En ese sentido, se establecieron tres elementos principales. En primer lugar, que las habilidades no se adaptan a las necesidades. Las tecnologías digitales están modificando los trabajos del mañana, pero una de cada tres personas no puede recordar la última vez que realizó una capacitación digital (o nunca la ha hecho). En segundo término, el ritmo del cambio tecnológico provoca ansiedad. En países como China, India y Brasil, más del 80% de las personas sienten que el ritmo del cambio tecnológico es demasiado rápido. Y, por último, que el futuro no está repartido de manera uniforme, mientras que muchos países tienen un buen desempeño, otros países muestran una estrategia de crecimiento digital desequilibrada.

A raíz de la investigación, surge la pregunta sobre por qué este análisis es importante para las empresas y las marcas. La respuesta está en que las necesidades digitales influyen en el comportamiento del consumidor. Cuanto más positivas sean las personas sobre el impacto de la economía digital en la sociedad y sus propias habilidades digitales, es más probable que se comprometan con los productos y servicios digitales. La investigación también introduce al nuevo consumidor digital. Él es un nativo digital y está totalmente comprometido con lo que el mundo digital le puede ofrecer, desde comprar en línea, usar aplicaciones para tomar un taxi hasta escuchar música. Pero también está tomando acciones que para muchas empresas pueden parecer problemáticas. Los resultados del análisis muestran que el nuevo consumidor digital está instalando bloqueadores de anuncios, reduciendo el intercambio de datos y desactivando cuentas de redes sociales. Esto está creando implicaciones significativas para las marcas, las empresas y los gobiernos sobre la forma en que interactúan con los consumidores a través de productos y servicios digitales.

Sobre la base de este análisis, se pueden establecer recomendaciones para las marcas, las empresas y los gobiernos.

Para las marcas, centrarse en el compromiso, no en el alcance: los consumidores más valiosos están compartiendo menos datos online y están instalando bloqueadores de anuncios. Eso significa trabajar más duro para maximizar el valor de las interacciones de sus consumidores. Ayudar a las personas a que tengan una relación más sana con lo digital incluso para que manejen mejor sus datos digitales, aunque eso pueda significar sacrificar el acceso a ellos, pero a largo plazo conducirá a una mejor relación basada en la confianza. Para las empresas, el consejo es que hagan un mejor uso de las habilidades digitales, donde se entiendan las habilidades digitales que tienen sus empleados, para intentar reinventar los procesos de trabajo y el diseño organizativo en todo el espectro de sus capacidades. Para finalizar, la recomendación es para los gobiernos: desarrollar un tablero de mando integral para el desarrollo digital: las métricas deben centrarse en la inclusión, la confianza y el crecimiento de las industrias digitales.



EL INFORME EN PDF

Redacción Adlatina

Por Redacción Adlatina

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