Connected Health es la última edición de Future Vision, la publicación digital de R/GA que conjuga tecnología, marcas y cultura. Este número se centra en los productos y servicios que están cambiando el modo en que las personas monitorean y mejoran su salud.

En los últimos años, nuevas tecnologías –como sensores en la ropa, en smart watches, en teléfonos, e incluso en el cuerpo humano– permitieron generar y almacenar información sobre la salud y las actividades de los usuarios. Los consumidores pueden saber más sobre su propio cuerpo que nunca antes. El sistema de salud cada vez más descentralizado y digital produce más y mejores datos. ¿Pero qué sucede con toda esa información?

Según el informe de R/GA, corresponde a Silicon Valley transformar esa plétora de datos en información clara y valiosa para los consumidores, que les permita saber más sobre su propia salud. En este sentido, hace un repaso por los servicios y plataformas más destacados del área.

Por un lado, plataformas como Google Fit y Samsung S Health centralizan datos (como peso, actividad física, presión sanguínea) provenientes de distintos dispositivos, y los reorganizan para hacerlos accesibles al usuario. Apple HealthKit, que tiene un planteo similar, ofrecerá la posibilidad de volcar esa información al historial clínico de las personas, para que los profesionales de la salud tengan acceso a ella.

Uno de los objetivos de estas iniciativas es que la gente no necesite ver doctores tan seguido. Más allá de los últimos avances en telemedicina, la compañía china Baidu creó la aplicación Ask A Doctor, una especie de Siri que sugiere diagnósticos y pone a los usuarios en contacto con profesionales del área.

Los investigadores también pueden analizar los datos médicos para buscar patrones. Google Flu Trends fue uno de los primeros experimentos para predecir el contagio de enfermedades, basado en las búsquedas en Internet. El proyecto no fue demasiado exitoso, pero Google está trabajando con la CDC (Centers for Disease Control and Prevention) para mejorar su modelo con datos tradicionales.

Además de los historiales de búsqueda, la tecnología móvil permite relevar información del giroscopio, acelerómetro, micrófono y GPS de un teléfono para saber sobre el andar, estado físico, capacidades motoras, habla y memoria de los pacientes. Apple ResearchKit utiliza esa información para convertir a los teléfonos inteligentes en herramientas de diagnóstico, y propone a los usuarios ofrecer sus valiosos datos para la investigación médica.

Genentech se asoció con la red social Patients Like Me para entender la experiencia real de los pacientes de distintas enfermedades. El objetivo es identificar sus necesidades y generar evidencia médica.

En definitiva, el ingreso de Silicon Valley al campo de la salud genera un círculo virtuoso: las compañías tecnológicas crean productos que generan cantidades enormes de datos, y éstos a su vez alimentan avances en la investigación médica.