Después de la elección presidencial norteamericana, las compañías chinas tomaron un repentino interés por Ivanka Trump. De hecho, inundaron las oficinas de registro de marcas de China con aplicaciones por el derecho a utilizar la palabra “Ivanka” en productos varios, desde píldoras dietéticas hasta artículos para la higiene femenina. También se inscribieron por los derechos de palabras similares, como Evanka, Iwanka y Lvanka. Aun antes de comenzar la gestión de Donald Trump, la influencia de su primera hija fue clara para la gente de negocios del país asiático.
La marca de modas “Ivanka Trump” ha estado muy activa también en el frente chino, con numerosas reservas realizadas antes de la elección. Su compañía ha dicho que se trató de un movimiento defensivo para protegerla de compañías que quisieran obtener beneficios con su nombre en China. Normalmente, eso hubiera sido visto simplemente como una buena práctica de negocios, pero dado que la compañía en cuestión pertenece a la hija del presidente estadounidense, ello despertó nuevas preguntas sobre cómo los intereses de la familia presidencial podría significar un beneficio de sus acuerdos con poderes del extranjero.
Un caso concreto: la compañía de Ivanka Trump obtuvo la aprobación preliminar para tres nuevas marcas chinas de ventas de maletas de viajeros, tratamientos de spa y comercio de joyas el 6 de abril, el mismo día en que la hija del presidente tuvo una cena con el jefe de estado chino y la primera dama estadounidense en la propiedad que tiene Trump en Mar-a-Lago, en el estado de la Florida. El ministro chino de relaciones exteriores negó la existencia de un tratamiento preferencial, al decir que todas las marcas son tratadas igualmente.
Ivanka Trump, una asesora de su padre, ha declinado a la conducción de la compañía que lleva su nombre, puso sus activos en un trust manejado por miembros de la familia y dejó de aparecer en sus avisos. Pero ella sigue siendo propietaria de la compañía, que manufactura sus productos en China pese a que la política de Trump es “Comprar americano, contratar americano”. Últimamente, las fábricas chinas de la compañía han aparecido con frecuencia en las noticias. Una auditoría de una fabrica utilizada por la línea Ivanka Trump y otras marcas halló que algunos de sus trabajadores ganaban sólo 62 dólares por una jornada semanal de 60 horas, según informó The Washington Post.
Para una marca de productos hechos en China, los artículos de la marca Trump no son sencillos de encontrar en los comercios minoristas de ese país. Hay una forma indirecta de acceder a ellos, a través de agentes de ventas chinos llamados daigou, que compran sus productos en Estados Unidos y los venden online en China con un sobreprecio. No siempre son grandes embajadores de la marca: un típico daigou postea los zapatos de Ivanka Trump con fotos fijas muy primitivas de calzados “sling-baks”. Pero aunque las moda Trump todavía tiene un bajo perfil en China, su marca personal está creciendo en ese país.
“Ivanka es recibida muy positivamente en China”, dijo Kim Leitzes, CEO de ParkLU, una influyente plataforma de marketing del país. “Es hermosa, inteligente y rica”, dijo Leitzes, un ex compañero de clase de Trump en la Wharton School de la Universidad de Pennsylvania. “Ella encarna mucho de lo que las mujeres chinas quieren ser”.
Kantar Media CIC extrajo algunas claves de los comentarios sociales que despertó Ivanka Trump en China. Además de los términos obvios que aparecieron, como hija, presidente y Estados Unidos, surgieron otros como diosa, feminismo, intelectual, éxito, belleza y princesa.
