El mundo de la moda se viste de gala pero no precisamente para la alfombra roja. John Galliano, uno de los diseñadores más controvertidos recibirá -junto con el futbolista Zinedine Zidane y la actriz Isabelle Huppert- la Legión de Honor de Francia.
Esta es la condecoración más importante que concede Francia a representantes de cualquier ámbito de la vida militar o civil por sus méritos extraordinarios, desde que en 1804 Napoleón instauró esta tradición. El nombre de John Galliano se suma al de otros diseñadores como Valentino, Sonia Rykiel, Giorgio Armani e Yves Saint Laurent, que ya recibieron este galardón en anteriores ediciones.
Los organizadores dijeron que “se quiere mostrar así la calidad del trabajo que ha realizado Galliano al frente de una de las casas de moda más importantes del mundo”.

Un diseñador de gala
Poseedor de una estética muy personal (su bigote finito, sus gruesas cejas y una pequeña barba decoran su rostro) que linda entre lo teatral y lo payasesco, Galliano es creador de maravillas tanto para la alta costura como para el prêt-à-porter. Al frente de una de las firmas francesas más emblemáticas de la historia de la moda, Christian Dior, también se encuentra al mando de su propia marca, con la que hace ya más de veinte años está presente en la industria de la moda.
Nacido en Gibraltar y formado en Londres, John Galliano -cuyo nombre real es Juan Carlos Antonio Galliano Guillén- siempre estuvo ligado a la nación gala. Ya su primera colección, que presentó aún siendo estudiante, se llamaba Les Incroyables, en honor a los combatientes de la Revolución Francesa. Esta además de recibir excelentes críticas, fue vendida en su totalidad durante la Semana de la Moda londinense por la boutique local Browns. Al poco tiempo, ese mismo año, creó su propia marca, que lleva su nombre.
Pronto se convirtió en el primer inglés al frente de una casa de moda francesa, cuando fue nombrado director artístico de Givenchy tanto para las colecciones de alta costura como prêt-à-porter. Al mando de la marca logró innovaciones interesantes que hicieron que en menos de un año pasara a convertirse en el diseñador de Christian Dior (14 de octubre de 1996). Ahí sus propuestas, ante todo espectaculares, han logrado multiplicar los beneficios de la firma, a la vez que renovaron su concepto de lujo y de glamour femenino. El primer desfile que hizo Galliano para Dior, celebrado en enero de 1997, coincidió con el 50º aniversario de esta marca. Las expectativas eran inmensas y fueron sabiamente superadas. Aún así, Galliano nunca abandonó su propia marca donde se permite las creaciones más locas y tal vez menos ponibles.
Desde un principio fue aceptado por la prensa y la crítica, así que recibió el premio Diseñador Británico del Año en 1987, 1994 y 1995. Y en 1997 compartió el premio con Alexander McQueen, su sucesor en la firma Givenchy.
El estilo de sus creaciones tiene una clara influencia del mundo del teatro. Sus desfiles son verdaderos shows donde la estética pomposa predomina y los detalles pasan a ser grandes protagonistas. Los peinados y el maquillaje son tan importantes como los grandes complementos -aros, collares, sofisticados zapatos y sombreros (verdaderas pequeñas obras de arte)- que acompañan a sus vestidos fastuosos, elegantes y sumamente exclusivos, que lo han convertido en uno de los diseñadores de la actualidad más relevantes del universo fashion. En sus desfiles, las pasarelas se transforman en increíbles escenarios donde la decoración es vital para combinar con los diseños que tienen voz propia. Juega con los colores, las texturas, y hace combinaciones impensadas. Original, aguerrido y siempre con un pie en el pasado, desarrolla colecciones que miran atrás para visualizar lo que viene.
“Mi papel es seducir”, dijo en una ocasión. De hecho, sus pasarelas y diseños siempre impactan y sorprenden. A veces pareciera que la ropa es lo de menos. Si innova, si se repite, si se pasa de la raya o si desvía la atención con tanto circo y tanto atrezzo. Por encima de todo, John Galliano crea y regala espectáculo. Lo suyo no es el show por el show, sino que le gusta armar escenas, construir looks con toda la extravagancia posible.
Este joven es capaz de inspirarse en una piedra y crear algo mágico. “Lo mismo le da la corte del rey Arturo, que María Antonieta, que el arte del toro. Es capaz se sacarle punta a todo de manera tan absurda como creíble y majestuosa. Y esa es la diferencia no solamente entre el cuerdo y el loco sino entre un buen diseñador y un genio. El buen diseñador ejecuta con solvencia pero el genio concibe e inventa mundos paralelos y maravillosos”, dijo la revista Elle en una crítica sobre su última colección.
Muchas estrellas del espectáculo son asiduas clientas de Galliano. Incluso él mismo dijo que la actriz sudafricana Charlize Theron es su musa (a la que le realizó vestidos en exclusiva), quien lució algunas de sus creaciones en la alfombra roja de los Premios Oscar del año 2006 y en la de los Globos de Oro del año 2005. También las actrices australianas Cate Blanchett y Nicole Kidman usaron sus creaciones en galas de los premios Oscar. Asimismo, Theron se ha convertido en la imagen de uno de los perfumes de Dior, J’Adore; cuya campaña televisiva llamó la atención ya que ella quedaba completamente desnuda. Además, la nieta de Elvis Presley, Riley Keough, fue la cara de la fragancia Miss Dior Cherie y Kate Moss protagoniza la campaña de ropa casual.
Actualmente, entre su propia firma y Dior, Galliano produce anualmente 6 colecciones de alta costura y de ropa casual.