Una monja, Santa Claus y un drogadicto están entre las estrellas de un nuevo impulso para vender algo que la mayoría ya compra: los huevos.

Es un producto que enfrenta “un muy buen problema de ubicuidad”. Los huevos actualmente reposan en la mayoría de los refrigeradores, y se los encuentra en más del 90% de los hogares estadounidenses; son uno de los productos top para estimular un viaje hasta el comercio para reponer el stock.

“Es un producto básico, forma parte de la vida de la gente, y uno casi no piensa en él”, dijo Sofía Therios, quien se unió al American Egg Board como vicepresidenta de marketing en diciembre. “Queríamos ayudar a hacer de esto algo más vibrante para llamar la atención y abrirnos paso a partir de ahora”, agregó.

Mientras muchos de los actuales consumidores que buscan más proteínas, los huevos están ganando prominencia en ciertas dietas. Pero podrían caer fuera de otras, como las de la gente que trata de consumir más opciones veganas. Aun así, las venta minorista y la consumición están en alza, dijo Therios, cuyo grupo maneja el marketing de los granjeros norteamericanos.

“A medida que vamos modernizándonos para el consumidor de hoy, ¿cuál es la forma más relevante de hablar sobre el producto?”, se preguntó la ejecutiva.

Así, el American Egg Board y Energy BBDO, que fue contratada como agencia de record en agosto, observaron a las campañas históricas, que a menudo incluyeron humor, y refrescaron sus enfoques en una campaña sobre todo digital, que el grupo espera que pueda correr durante años.

El esfuerzo comenzó con avisos incógnitas donde se preguntaba “¿De qué manera le gustan los huevos?”. La campaña se cristalizó con personajes y sus respuestas en videos online, incluyendo a Santa Claus y otro video para la temporada de las fiestas.

El operativo incluye comerciales digitales de 6 y 15 segundos, y esfuerzos tales como pins promovidos de Pinterest y camiones de reparto embanderados con los avisos.

“Este es un producto serio, pero nosotros no lo tomamos demasiado seriamente”, dice Therios, quien dijo consumir muchos huevos en los platos tradicionales de su familia griega.

Los avisos terminan con una línea –“The incredible egg”- que se asemeja a un aviso primitivo del marketing del American Egg Board, y que luego se acortó con solamente la palabra “incredible”.