Marketing Perú

CARTA DE LECTORES

Adiós promociones comerciales, bye bye desarrollo

Juan José Tirado problematiza una disposición de la Oficina Nacional de Gobierno Interior de Perú, que obliga a las tiendas a dejar de ofrecer promociones y ofertas. La eliminación de estos beneficios, de acuerdo con Tirado, afectará a los consumidores y a la caja fiscal, atentando contra el desarrollo del país.

Adiós promociones comerciales, bye bye desarrollo
“De continuar esta intervención contra el libre comercio, lo que ocurrirá será que se reducirá la oferta, perjudicando a los consumidores, se alentará la informalidad”, alerta Tirado.

Cada vez más peruanos se ven beneficiados con la apertura del mercado y la libre competencia. Hace 10 o 15 años era necesario acudir al mercado informal –y al contado, porque no existía el crédito- para adquirir prendas importadas como zapatillas, jeans, camisas, polos y electrodomésticos, entre otros. Esto era, inclusive, nocivo para el propio Estado, que dejaba de recaudar por este movimiento comercial al margen de la legalidad.

Hoy, gracias al crecimiento económico, a la apertura comercial y a la libre competencia, esa situación se ha revertido; los establecimientos comerciales no solamente ofrecen una variada oferta de productos nacionales e importados, sino que también venden al crédito y generan una importante recaudación tributaria –que sirve para construir carreteras, hospitales, colegios y sostener el Estado- producto del incremento del comercio formal.

La competencia, inclusive, ha ido aún más allá en beneficio de los consumidores y, desde hace algunos años, todos somos testigos de las agresivas promociones que las tiendas lanzan para atraerlos. El “2x1”, el “3x2”, el “Pague 1 lleve 2”, las “Liquidaciones Finales” y los “Bonos de Descuento”, son algunas de las promociones comerciales que actualmente se lanzan de manera periódica al mercado y que los consumidores suelen aprovechar.

No obstante, estas promociones y ofertas podrían dejar de ofrecerse debido a una voluntad intervencionista de la Oficina Nacional de Gobierno Interior (ONAGI) -autónoma, pero adscrita al Ministerio del Interior-, que estaría obligando a las empresas a solicitar autorizaciones antes de lanzarlas, a pesar que son promociones que no otorgan premios, bajo la amenaza de iniciar procedimientos sancionadores y aplicar eventuales multas de hasta 100 Unidades Impositivas Tributarias (UIT) a quien no lo haga.

Ya desde hace varias décadas, el Ministerio del Interior venía aplicando esta regulación para los sorteos, concursos y canjes donde se entregaran premios, en aplicación del Decreto Supremo 6-2000-IN – Reglamento de Promociones Comerciales y Rifas con Fines Sociales - pero el problema se genera porque desde hace algunos meses la Oficina Nacional de Gobierno Interior (ONAGI) ha decidido considerar como premios las ofertas 2x1, los bonos de descuentos, entre otros sistemas de reducción de precios que no son premios, porque no dependen del azar o la suerte para que los clientes los obtengan, sino que se trata de beneficios, en algunos casos, y de obsequios, en otros, a los que acceden los consumidores automáticamente por el hecho de comprar el producto promocionado.

Recientemente, la ONAGI ha emitido un Comunicado donde dice que las ofertas 2x1 serían una modalidad de “canje gratuito”, pero para quienes estamos en el mundo del marketing y la publicidad eso no es válido, pues un canje gratuito consiste en entregar al proveedor anunciante un determinado bien (un empaque de galletas, una tapa de gaseosa, un envase de shampoo) para recibir un premio sin pago alguno, pero en las ofertas 2x1, 3x2 u otras, el proveedor no regala productos de manera gratuita, sino que aplica descuentos por compras en paquete.

Asimismo, la ONAGI omite pronunciarse en su Comunicado sobre las promociones comerciales de "bonos de descuento", entendiéndose entonces que en esos casos sí estaría pensando en quedarse con tales bonificaciones si no son "entregadas" a los consumidores, lo cual no sería materialmente posible porque los bonos no son bienes, sino sólo un mecanismo de descuento que se aplica de manera instantánea por la compra del producto promocionado.

Un país como Perú, que viene gozando de las bondades del libre mercado, no puede darse el lujo de implementar estas medidas que lo único que conseguirán será afectar a los consumidores y a la caja fiscal. De continuar esta intervención contra el libre comercio, lo que ocurrirá será que se reducirá la oferta, perjudicando a los consumidores, se alentará la informalidad y, por ende, se generará una menor recaudación de impuestos, lo cual atenta claramente contra el desarrollo del país al restarle recursos para la mejora de la educación, seguridad, salud, infraestructura, administración de justicia y lucha contra la pobreza.


Juan José Tirado

Gerente General de LatinBrands.

Redacción Adlatina

Por Redacción Adlatina

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