Marketing Argentina

ES UNA DE LAS 15 WOMEN TO WATCH DE ARGENTINA

Doris Capurro: “Uno de los valores constitutivos del nuevo ADN de YPF es la innovación”

La vicepresidenta de Comunicación y Asuntos públicos de YPF conversó con adlatina.com sobre su labor tras la estatización del 51% de las acciones de la firma en 2012. “La empresa venía de declinar en la última década en su producción, en el abastecimiento en las estaciones de servicio y también había caído en su imagen pública”, aseguró.

Doris Capurro: “Uno de los valores constitutivos del nuevo ADN de YPF es la innovación”
“YPF me permite aplicar todo lo que aprendí a lo largo de mi trayectoria profesional”, afirmó.

“Cuando asumimos en YPF, hace tres años, luego de que la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) decidiera recuperar el control de la compañía en manos del Estado, nos enfrentamos al enorme desafío de reposicionar a YPF como una empresa nacional, con la particularidad de que el 49 por ciento de sus accionistas seguirían siendo privados”, explicó Doris Capurro en diálogo con adlatina.com.

En la actualidad, Capurro es vicepresidenta de Comunicación y Asuntos públicos de YPF y vicepresidenta de la Fundación YPF. Anteriormente, fundó y gestionó la agencia de publicidad Capurro y Asociados, y las consultoras CAP Comunicación e Ibarómetro. Tras la ley de nacionalización de YPF que en mayo de 2012 aprobó la Cámara de Diputados, el 51% de las acciones de la compañía pasó a manos del Estado. Con este giro, una nueva cúpula de ejecutivos desembarcó en la compañía, encabezada por el CEO, Miguel Galuccio. La labor de Capurro se destacó de tal manera desde entonces que le valió ser incluida entre las 15 Women to Watch de Argentina, la premiación que organizan adlatina.com y Advertising Age a las profesionales más distinguidas del marketing y la comunicación.

“Teníamos que gestionar una empresa regida bajo las normas de una sociedad anónima privada que seguiría cotizando en las Bolsas de Nueva York y de Buenos Aires, y que, por lo tanto, necesitaba obtener resultados económicos, o sea, ser un buen negocio”, detalló Capurro, y agregó que los directivos trataban de alinear esos intereses “con los de un país que necesitaba recuperar su soberanía energética y producir gas y petróleo”.

“Lo primero que hicimos fue definir el nuevo ADN de la empresa”, indicó. En adelante, la compañía tendría nueve pilares: profesional, productiva, competitiva, de clase mundial, sustentable en lo económico, social y medioambiental, innovadora y con sentido nacional.

“La empresa venía de declinar en la última década, en su producción, en el abastecimiento en las estaciones de servicio y también había caído en su imagen pública”, repasó Capurro. Desde su punto de vista, “para poner la empresa a producir, necesitábamos recuperar la épica, el cuidado de los trabajadores y de las comunidades en las que operamos, el alineamiento de nuestros accionistas públicos y privados, y el respeto de los grandes jugadores internacionales”.

Para Capurro, los resultados de la nueva gestión hablan por sí mismos: “Crecemos en producción, en inversión, en empleo y, también, en orgullo. Cerca del 80 por ciento de los argentinos siente orgullo por la empresa y cree que su misión es importante para el país”.

En los términos de Capurro, uno de los “valores constitutivos del nuevo ADN de YPF”, es la innovación. La lista de ejemplos con los que la ejecutiva ilustra el caso es extensa: “La búsqueda de una nueva oportunidad para el país con el petróleo y gas no convencional; el lanzamiento de una nueva nafta premium: Infinia; la transformación de Serviclub en el club de afinidad más importante de la Argentina por su posicionamiento vinculado a viajar y por la cantidad de socios y establecimientos adheridos; la creación de Y-TEC, una sociedad entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet) e YPF para investigar y desarrollar proyectos para mejorar la productividad y la eficiencia, y para crear nuevas oportunidades en energías alternativas; el Bono YPF, como una nueva forma de financiamiento e involucramiento de decenas de miles de argentinos con la empresa, mediante la captación de sus ahorros; creamos un nuevo concepto de campaña de seguridad vial dirigida a que los chicos le inculquen a sus padres los principios de la seguridad; reemplazamos el concepto de acciones aisladas de responsabilidad social, en un valor transversal de toda la compañía: la sustentabilidad”.

 

Una fundación para los nuevos tiempos

“Antes, la fundación se dedicaba al arte, a la cultura, a la música, mientras el país sufría una sangría de divisas por culpa de la creciente necesidad de importar energía”, sostuvo Capurro. Para ella, la tarea de la entidad debía ser la de “acompañar el cambio de paradigma que requiere la actividad petrolera hoy, con la incorporación tecnológica y su transformación no convencional, y dedicarse a capacitar y recrear una nueva generación petrolera”.

“Volcamos el corazón, espíritu, esfuerzo y fondos totales de la Fundación YPF al rol que entendimos estratégico para el futuro energético del país”, y con el propósito de seguir esta línea, “decidimos que había que reinventar la Fundación, definir una nueva misión, que condensamos en cuatro palabras: Educar para la energía”. “También definimos como un objetivo contribuir a la sustentabilidad social en las comunidades en las que operamos”, añadió.

“Creamos tecnicaturas en los pueblos petroleros con las mejores universidades públicas y privadas, creamos centros de oficios para capacitar y especializar a cientos de trabajadores y ayudar a que se reinserten en la fuerza laboral; atrajimos a miles de nuevos jóvenes al estudio de las ciencias de la tierra; becamos a estudiantes egresados de las escuelas técnicas; trazamos -junto con el Ministerio de Economía y el BID- planes para transformar a los pueblos petroleros como Las Heras y Añelo, en ciudades sustentables; y mucho más”, enumeró.

 

La emprendedora que se animó a “patear el tablero”

“Si hay algo que aprendí en mi vida es que lo más importante son los equipos. Ellos son el verdadero combustible para cualquier proyecto”, definió Capurro. En efecto, con su salida de Ibarómetro, la dirección quedó en manos “de los equipos jóvenes, talentosos profesionales que me acompañaban”.

En la actualidad, en YPF, la mayoría de las veces trabaja con ingenieros, contadores y abogados: “Con ellos, realizamos un verdadero trabajo de complementación en todas las áreas de esta gran compañía”. “Lidero un gran equipo interdisciplinario con más de 150 profesionales dedicados y apasionados por lo que hacemos”, agregó y sostuvo que ahora tiene a su cargo “el mejor equipo del país”.

Además, aseguró que su propia clave en lo personal y lo profesional “siempre fue la pasión, la creatividad, animarme a ser disruptiva, no convencional, a patear la mesa, a buscar innovar y cambiar las cosas”. Y concluyó que YPF la ha permitido “aplicar todo lo que aprendí a lo largo de mi trayectoria profesional, con los desafíos quizás más grandes de mi carrera”.

Redacción Adlatina

Por Redacción Adlatina

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