La experiencia importa. Si un marketer promete una cosa pero entrega otra, los consumidores se darán cuenta, y eso resulta cada vez más costoso en dólares de marcas, según un nuevo estudio de Clear, la consultora global de estrategia de marketing propiedad de M&C Saatchi.
Clear supervisó a casi 10.000 consumidores estadounidenses en sus experiencias con 225 marcas a lo largo de ocho categorías, incluyendo alcohol, automóviles, medios y retail.
“Usted no tiene que ganar a cada momento, pero tiene que ganar en lo que promete”, dijo Rhonda Hiatt, chief strategy officer de Clear en Estados Unidos. “Los consumidores están siendo muy duros; las expectativas están altas”.
Más del 50% de los encuestados dijeron no aceptar una promesa de marca sin pensarlo bien, y un 32% evidenció que la brecha entre lo que promete una marca y lo que hace está ensanchándose. Según la investigación de Clear, que investigó las ventas de las marcas a la par de las respuestas de consumidores, la llamada “brecha de la experiencia” en Estados Unidos les cuesta a las marcas, en promedio, entre 460 y 860 millones de dólares en ingresos anuales.
De todas las marcas supervisadas, el whisky Jim Beam tuvo la brecha más pequeña entre experiencia y promesa; por el contrario, la marca electrónica Huawei tuvo la mayor. American Airlines fue denunciada en el reporte por ofrecer inconsistencias a los consumidores.
“Una gran cantidad de las marcas está fallando en lo básico”, comentó Hiatt.