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LAS “BIG SODAS” SE SALIERON CON LA SUYA EN NEW YORK

Las limitaciones a las gaseosas quedaron oficialmente descartadas por decisión judicial

(Advertising Age) – Combatidas por Coca-Cola, Pepsi-Cola, restaurantes y salas de cine y teatro, las iniciativas del ex alcalde Bloomberg ya son caso cerrado.

Las limitaciones a las gaseosas quedaron oficialmente descartadas por decisión judicial
Un aviso de la campaña de la ciudad de New York contra las bebidas azucaradas.

La prohibición de venta de las gaseosas de gran tamaño que intentaba volver a aplicar la ciudad de New York, rebasó el poder de decisión del directorio de salud local, según dictaminó la corte mayor del estado, con lo que se puso un punto final a la posibilidad de que la aplicación de dicha regla regresara en la ciudad.

La medida del directorio infringió los límites del poder reservado al New York Council, afirmó la Corte de Apelaciones el jueves pasado.

La ciudad buscó reavivar la medida, propuesta por Michael Bloomberg cuando era alcalde neoyorquino, después de que aquella fuera desautorizada por una Corte menor a raíz de los juicios entablados por grupos de intereses comerciales. La nueva decisión finaliza el caso.

Bloomberg luchó por poner un tope a los tamaños de las gaseosas en 2012, como parte de su enfoque de la salud pública. El consumo de estas bebidas ha declinado durante los últimos nueve años, en que los consumidores se volcaron a un creciente número de alternativas más saludables.

La American Beverage Association, entre cuyos miembros figuran Coca-Cola, la National Restaurant Association, la National Association of Theatre Owners del estado de New York y otros grupos, trabaron juicio un mes después, afirmando que la medida interfiere con la capacidad de los consumidores de hacer sus propias elecciones.

En marzo de 2013, un día antes de que la medida iba a entrar en vigencia, el juez Milton Tingling, de la Corte Suprema del Estado de New York, emitió una orden que la bloqueaba en forma permanente. Dijo que la norma era “arbitraria y caprichosa”, porque excluía a ciertos negocios, como los convenience stores, que están regulados por el estado, y no se aplica a otras bebidas con concentraciones más altas de azúcar y calorías, como los jugos de frutas.

En julio, una corte de apelaciones de Manhattan respaldó la orden del juez Tingling, al decir que el Board of Health –un panel de expertos que supervisa el código de salud de la ciudad- excedió los límites de su autoridad al aprobar las restricciones.

 

 

Redacción Adlatina

Por Redacción Adlatina

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