Los grandes auspiciantes del fútbol expresaron su apoyo a la inesperada decisión de Sepp Blatter de renunciar a la presidencia de la FIFA, la entidad que gobierna al popular deporte en el mundo.

Blatter anunció sus planes de alejarse del cargo en medio de una extendida investigación sobre corrupción, a sólo cuatro días después de ganar su reelección. El directivo, de 79 años, dijo que llamará a un congreso extraordinario entre diciembre y marzo para que elija a su sucesor a la presidencia de la FIFA, un cargo que ocupó desde 1998.

“Saludamos al compromiso de la FIFA de realizar cambios”, dijo Adidas en una declaración. “Como dijimos antes, el Adidas Group está totalmente comprometido en la creación de una cultura que promueva los más altos estándares de ética. Las noticias de hoy marcan un paso en la dirección correcta”.

Coca-Cola, entretanto, dijo que respetaba la decisión de Blatter. “El anuncio es un paso positivo para el bien del deporte, el fútbol y sus fans”, dijo la compañía. “Nuestra expectativa es que la FIFA continuará actuando con urgencia para tomar acciones concretas y se transforme rápidamente en la muy necesaria estructura de una institución del siglo XXI”.

McDonald's también se adhirió al sentimiento. “Las acusaciones de corrupción y la ética cuestionable dentro de la FIFA han ensombrecido al juego y lo han apartado del deporte, los jugadores y fans”, dijo la cadena. “Esperamos que los cambios que se implementen dentro de la entidad sean un primer gran paso para reformar positivamente a la organización y recuperar la confianza de los fans de todo el mundo”.

Anheuser-Bush InBev, a su vez, dijo que esperaba que la salida de Blatter ayudará a que “la belleza del juego” vuelva a ganar el centro de escenario. “Esperamos que estos anuncios aceleren los esfuerzos de la FIFA para resolver sus cuestiones internas, instalar cambios positivos y adherir a los más altos estándares de ética y transparencia”.

¿Presión de los sponsors?

No queda claro, no obstante, si la presión de los sponsors jugó un papel decisivo en la decisión de Blatter. La semana pasada, los marketers se movieron cautelosamente y no reclamaron públicamente su renuncia.

Su imperio de 1.000 millones de dólares comenzó a derrumbarse apenas la policía suiza, actuando sobre pedidos de extradición de Estados Unidos, levantaron a altos directivos de la FIFA de sus camas en un lujoso hotel la semana pasada. Mientras la organización se convirtió en sujeto de una investigación criminal, el apoyo al presidene se fue diluyendo.

“Aunque los miembros de la FIFA me han dado un nuevo mandato al reelegirme presidente, este mandato no parece estar apoyado por todos en el mundo del fútbol”, dijo Blatter al renunciar en Zurich.

Como presidente de la FIFA, la gestión de Blatter fue marcada por las controversias, más recientemente en torno de la selección de Rusia y Qatar para ser sedes de los Mundiales de 2018 y 2022.

Después de su anuncio, aparecieron versiones de que uno de los desafiantes de Blatter en la elección de la semana pasada, el príncipe Ali Bin Al Hussein de Jordania, buscaría nuevamente la presidencia. Tarek Khoury, miembro de la asociación del fútbol de ese país, también anunció que Ali buscaría el cargo.

10 millones de dólares

Emergió de las noticias que el número 2 de Blatter, Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, autorizó un pago de 10 millones de dólares, que los investigadores norteamericanos han caracterizado como soborno. Valcke es el directivo descripto en la denuncia que realizó pagos de la entidad a cuentas bancarias en Nueva York, que fueron supervisadas por Jack Warner, presidente de la Concacaf, la Federación de Fútbol de America Central y Norteamérica, dijo una fuente que pidió no ser identificada.

Ni Valcke ni otros altos directivos fueron involucrados en la “iniciación, aprobación e implementación” del pago, dijo la FIFA en un comunicado. La entidad señaló que la transferencia de 2008 fue aprobada por el chairman del comité financiero, puesto que ocupaba en ese momento el argentino Julio Grondona, que murió el año pasado a los 82 años, mientras Warner era el vice chairman.

Michel Platini, que encabeza la Asociación Europea de Fútbol (UEFA) y pidió la renuncia de Blatter la semana pasada, dijo en una declaración que el anuncio fue una “decisión valiente y correcta”.

El vuelco del Caribe

Aunque Blatter no ha sido acusado, nueve directivos de la FIFA y otras cinco personas integran la lista de 14 que aparecieron en las acusaciones de la justicia norteamericana la semana pasada. Directivos suizos y americanos abrieron la investigación en la FIFA bajo cargos de corrupción, extorsión y otros delitos en el manejo del grupo y redondearon su decisión de otorgar los próximos dos Mundiales a Rusia y Qatar.

El apoyo a Blatter para que extendiera su gestión de 17 años se debilitó cuando sus apoyos de larga data del Caribe se volcaron hacia el príncipe Ali.

Estados Unidos y Canadá anunciaron también el respaldo al jordano, mientras los delegados sudamericanos dijeron no haber votado como bloque. La UEFA había considerado boicotear la votación.

La reacción en el mundo del fútbol ante la renuncia del presidente llegó rápidamente. “Todos los directores corruptos de las federaciones deben sentir esta partida como un tsunami”, dijo el brasileño Romario en su página de Facebook. “Esta es la mejor noticia de los últimos tiempos”.

La partida de Blatter significa el comienzo de una nueva era para el fútbol, dijeron otros. “Es un buen día para el fútbol mundial”, dijo John Delaney, jefe ejecutivo de la Federación Irlandesa, quien también había reclamado la renuncia del presidente. “Ahora es importante que utilicemos la oportunidad de cambiar la cultura de la FIFA, porque podemos ver que esa cultura es la corrupción y los sobornos, nada que ver con el hermoso juego. Como un film de mafia en lugar del fútbol”.