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INVESTIGACIÓN-BRANDING: MARVEL

Superhéroes que nunca envejecen

(Por Santiago Balza) - La historia de uno de los sellos de comics más importantes de la historia. Sus orígenes en plena Segunda Guerra Mundial, la evolución de sus personajes a lo largo de los años y su actualidad dentro del universo Disney.

Superhéroes que nunca envejecen
Con casi 80 años de vida, Marvel nunca dejó de estar de moda. Para comprobarlo, basta con sólo ir a una juguetería, una comiquería o un cine.

La creación de Marvel Comics nos remonta a la década de 1930 en la ciudad de Nueva York. Martin Goodman era un joven editor de historietas muy visionario y con un gran potencial. Su concepto sobre los comics no se limitaba a simples narraciones, sino que los veía como un medio de expresión artística para entretener a grandes y chicos. En 1939, creó la editorial Timely Publications, que con el correr de los años se transformaría en Marvel. Su primera publicación se lanzó en octubre de ese mismo año y casualmente fue titulada Marvel Comics Nº1. En sus páginas se contaban las aventuras de La Antorcha Humana, un androide que dominaba el fuego, y Namor, un ser con fuerza excesiva y poderes relacionados con el agua. Esta primera edición fue todo un éxito y del segundo número se vendieron 900.000 copias.
Un año más tarde, Timely ya contaba con su propio staff de ilustradores y escritores. Joe Simon era uno de los editores más destacados, que se unió al artista Jack Kirby para crear al Capitán América. El primer número de este superhéroe vio la luz en marzo de 1941 y vendió un millón de publicaciones. Durante la Segunda Guerra Mundial, Capitán América cobró una gran popularidad gracias a su fuerte patriotismo.
En estos primeros años, Capitán América, Namor y La Antorcha Humana fueron los personajes más famosos dentro de la editorial. Sin embargo, aparecieron otros héroes y villanos como Whizzer, Miss America, The Destroyer, Vision y Angel.
Staley Lieber era uno de los editores que más se destacaba dentro de Timely. Formaba parte de la compañía desde 139 y era primo de la esposa de Goodman. Lieber, mejor conocido como Stan Lee, asumió como editor de las líneas de comics de la marca en 1941. Ocupó durante muchos años esa posición, en la que escribió grandes éxito de la industria e inventó numerosos personajes.
La estrategia de negocio de Timely durante estos años fue lanzar varias revistas y comics de manera simultánea, que llevaban distintos nombres pero eran producidos por el mismo personal.
En la época de la post guerra, el público perdió el interés en los superhéroes. Goodman comenzó a publicar comics de humor, terror, espionaje, crimen, westerns y otros géneros. En 1951, la compañía cambió su firma y fue rebautizada como Atlas Comics. Una de sus publicaciones más destacadas fue Homer the Happy Ghost, que era una parodia humorística de Gasparín.
Atlas intentó revivir a sus viejos superhéroes en 1953. Sin embargo, las nuevas versiones de La Antorcha Humana, Capitán América y Namor no gozaron de popularidad. Incluso, el mismísimo Stan Lee fue el guionista de Capitán América.
Durante la década de 1950, la compañía no tuvo ningún título destacado. Stan Lee una vez afirmó que Atlas sobrevivió por su rápida capacidad de producción, sus precios económicos y una calidad aceptable.

La aparición de Marvel
Los primeros comics en editarse bajo el nombre Marvel Comics fueron Journey Into Mystery Nº69, que narraba historias de ciencia ficción, y Patsy Walker Nº95, que se basaba en el humor adolescente. En las portadas de ambas revistas, publicadas en junio de 1961, podía leerse la sigla MC.
Para principios de los 60, DC Comics había revivido el interés por los superhéroes con personajes como Flash, Linterna Verde y otros miembros de La Liga de la Justicia. La respuesta de Marvel no se hizo esperar, ya que Stan Lee revolucionó la industria creando superhéroes pensados para un público de mayor edad. En noviembre de 1961 apareció el número uno de Los Cuatro Fantásticos, que se convirtió en el primer grupo de superhéroes de Marvel. Este título rompió con los estereotipos con personajes que tenían historias profundas, guardaban grandes rencores y eran mucho más psicológicos. Inclusive, el personaje de La Mole de Los Cuatro Fantásticos tenía el aspecto de un monstruo pero estaba del lado de la justicia. Esta nueva generación de personajes formaron parte de lo que posteriormente se denominó como “superhéroes en el mundo real”.
A Los Cuatro Fantásticos le siguieron otros personajes como El Hombre Araña, Hulk, Thor, Ant-Man, Iron Man, Daredevil, The Inhumans, The X-Men, Pantera Negra, Doctor Strange y Capitán Marvel. Todos estos contaron con sus propias líneas de comics, que apuntaban a distintos públicos tenían diferentes líneas argumentales. Pero no estuvieron solos, ya que surgieron grandes villanos como Doctor Doom, Magneto, Galactus, Loki, Green Goblin y Doctor Octopus. Todos estos personajes juntos formaron lo que se empezaría a conocer como el Universo Marvel. La mayoría de sus historias transcurrían en grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles o Chicago. Sin duda alguna, uno de los más relevantes de este período fue el Hombre Araña.
Entre 1962 y 1965, muchos de los héroes de Marvel se enfrentaron contra el comunismo. Por ejemplo, Los Cuatro Fantásticos lucharon con agentes comunistas en la luna y Iron Man estuvo involucrado en las guerrillas del Viet Cong. En contrapartida, en las historias de Superman, una de las eternas estrellas de DC Comics, el comunismo ni siquiera existía.

Los comics como industria
Para 1968, Marvel comercializaba más de 50 millones de revistas al año. Sin embargo, Goodman llegó a un acuerdo para vender Marvel Comics a la compañía Perfect Film and Chemical Corporation, también conocida como Cadence Corporation. Goodman no se alejó de la marca, ya que siguió al frente de las publicaciones.
A principio de los 70, el gobierno de Estados Unidos le solicitó a Mervel hacer un comic que hablara del abuso de las drogas. Stan Lee se encargó del proyecto y escribió una historia en tres partes de El Hombre Araña donde se mostraban las consecuencias del uso de estupefacientes. La narración rompió las normas de la Comics Code Authority, pero Lee y Goodman decidieron publicarla en 1971, determinación que provocó que se reescribiera el código ese mismo año.
En 1972, Goodman se alejó de la compañía mientras que Lee se convirtió en presidente por un corto período. Bajo su mandato, Roy Thomas fue nombrado jefe de editores y la frase “Stan Lee presents” podía leerse en la página de apertura de los comics.
En los siguientes años, la editorial tendría varios jefes de editores. Una vez más el sello apostó por diversificar su oferta de títulos indagando en géneros como el horror con The Tomb of Dracula, las artes marciales con Shang-Chi: Master of Kung Fu, leyendas como Conan, el Bárbaro o Red Sonja, el humor con Howard the Duck, y la ciencia ficción con 2001: A Space Oddisey, Battlestar Galactica o Star Trek. Muchos de estos títulos fueron editados en blanco y negro en revistas de mayor tamaño bajo el sello Curtis Magazines.
A mediados de los 70, la compañía enfrentó problemas de distribución y algunos clásicos como Howard the Duck comenzaron a vender menos ejemplares. Pero para finales de la década, la aparición de las comiquerías hizo que las ventas repuntaran.
En 1978 Jim Shooter se convirtió en jefe de editores de Marvel y solucionó muchos problemas de estructura de la compañía. Durante los nueve años que estuvo en el cargo, los títulos Uncanny X-Men y Daredevil fueron sumamente exitosos más allá de su visión crítica y controversial. Otros de sus logros fueron adaptarse al marketing directo e institucionalizar las regalías por derechos de autor. También introdujo crossovers entre distintas historias con lanzamientos como Contest of Champions y Secret Wars, en los que podía verse a Hulk, Iron Man, Capitán América, varios X-Men y muchos más personajes de Marvel en un mismo comic.
En la segunda mitad de la década, DC le sacó una amplia ventaja a Marvel. Su fórmula se basó en títulos y ediciones limitadas como Watchmen, Batman: The Dark Night Returns, Crisis on Infinite Earths, Swamp Thing o la renovada versión de Superman.
Durante este período, Marvel estuvo en manos de distintas compañías. En 1986 fue adquirida por New World Entertainment, que tres años más tarde vendió el sello a MacAndrews and Forbes, propiedad de Ronald Perelmann.

Conquistando a las nuevas generaciones
En 1990, la compañía comenzó a producir sus propias cartas, llamadas Marvel Universe Cards. En estas podía verse a los personajes de la editorial o episodios muy relevantes de sus comics. En 1996 Marvel creó la serie Heroes Reborn, un crossover que permitió darle un nuevo giro a algunos de sus personajes más emblemáticos como The Avengers o Los Cuatro Fantásticos. Estos títulos transportaron a los personajes a un universo paralelo con una historia distinta. Si bien generaron buenos ingresos, Marvel discontinuó este experimento después de un año y volvió a introducir a estos personajes en su universo habitual.
En 1997, la compañía Toy Biz y Marvel Entertinment Group realizaron una fusión creando Marvel Enterprises. La compañía continuó diversificándose con nuevas líneas de comics como MAX, con contenidos no aptos para menores, y Marvel Adventures, destinado a los niños. Además, desarrolló un nuevo universo alternativo llamado Ultimate Marvel, que le permitió relanzar muchos de sus títulos y actualizar los personajes a los gustos de las nuevas generaciones.
El cine se volvió un elemento fundamental en Marvel. Muchas de sus franquicias, como Blade o X-Men, triunfaron en las boleterías a principios del nuevo milenio. La primera película de Spider-Man, estrenada en 2002, sería un punto de inflexión para que sus superhéroes brillaran en la pantalla grande.
En 2007, la empresa decidió involucrarse en el mundo de las nuevas tecnologías desarrollando Marvel Digital Comics Unlimited, una plataforma digital que contaba con más de 2.500 números de comics viejos a los que se podía acceder por una suscripción anual o mensual. Dos años más tarde, Marvel celebró sus 70 años de vida, basándose en la fecha de fundación de Timely Comics. Como parte de los festejos, se lanzaron números especiales y conmemorativos.

Marvel en el universo Disney
El 31 de agosto de 2009 sería una fecha clave en la historia de la compañía, ya que Walt Disney Company compró Marvel en una cifra superior a los 4.000 millones de dólares. Aunque esta noticia no fue muy bien recibida por muchos de sus fans, amplió las posibilidades cinematográficas y estructurales.
En 2012 la compañía relanzó muchos de sus grandes títulos apostando a nuevos creativos. Algunos de los más relevantes y que tuvieron mayor proyección fueron Uncanny Avengers y The All-New X-Men. A su vez, comenzaron a sucederse películas de sus más importantes superhéroes como el Capitán América, Thor, Iron Man o The Avengers. Pero también llegaron a la pantalla grande muchos de sus personajes no tan populares como Guardianes de la Galaxia, Deadpool o Doctor Strange. La mayoría de estos títulos fueron aclamados por el público y se convirtieron en sagas de varias películas.
La compañía también empezó a pisar fuerte en el mundo de las series de TV. Uno de los logros más grandes fue firmar un acuerdo con Netflix para crear contenidos audiovisuales para esta plataforma. Algunos de los primeros superhéroes en tener sus propias series fueron Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist. Hace pocos meses, estos cuatro personajes se combinaron en la serie The Defenders, que es una de las apuestas más fuertes de Netflix para este año.
Hoy en día, Marvel ya cuenta con casi 80 años de vida. Sus superhéroes fueron reinventados una y otra vez, pero gracias a la creatividad de los guionistas y artistas nunca dejaron de estar de moda. Para comprobarlo, basta con sólo ir a una juguetería, una comiquería o un cine.

Santiago Balza

Por Santiago Balza

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