Un reciente estudio de Business Bureau expresa las nueve claves que emergerán en América latina, con respecto al consumo de contenidos audiovisuales  durante los próximos cinco años.

A continuación, las conclusiones del reporte:

1. La televisión paga seguirá creciendo en Latinoamérica impulsada por regiones que conservan un gran potencial, como México, Brasil y Centroamérica. En lo que respecta al fenómeno cord-cutter, comenzará en las grandes ciudades. Los programadores deberán trabajar localmente, y lo distribuidores, analizar la calidad de transmisión de contenidos. El informe también resalta que el dólar se apreciará frente a las monedas locales.

2. La televisión se dividirá entre lineal –deportes y noticias, ambos muy caros– y no lineal –películas y series. Un canal de pago tiene 240 horas mensuales promedio de programación; una plataforma, más de 5.000 títulos.

3. Cada vez más, la programación de contenidos estará en manos de tecnológicos. Los buscadores basados en algoritmos revolucionarán la década. La televisión lo linean deberá simplificar el storage de los contenidos. Además, se extinguirá la programación lineal para contenidos fílmicos, ficción y documentales.

4. Con la generación de las multitareas, no se podrá retener la atención del consumidor de forma permanente. Los contenidos serán más cortos, de 24 minutos a 20. Los largometrajes de más de 100 minutos serán una eternidad y los consumidores alternarán con las redes sociales mientras ven su contenido.

5. La disrupción llega a Hollywood, que durante décadas utilizó una estrategia de ventas que Michael Porter denominó cow’s milk.

6. Los programadores necesitan más que una actualización periódica de los abonos de los operadores de televisión paga. Ahora, los clientes ofrecen internet, telefonía y tienen múltiples paquetes. Ahora, no se pueden ver solo los precios de abono al cable o al DTH. En los contratos de los programadores se deben incluir los abonados a otros servicios.

7. No se deben usar mediciones del siglo XX para  medir audiencias del siglo XXI. Deben nacer nuevas formas consensuadas de mediciones, como los algoritmos.

8. El cambio de rumbo para las grandes empresas es algo difícil. Existen nuevos formatos de negocios, nuevos derechos de programación, revisión de contratos de distribución, detección de nichos, nuevas formas de relacionamiento con los clientes. No se debe pensar el futuro como una mera proyección del presente.

9. La piratería y el sub-reportaje son dos grandes pérdidas para la industria en la región. En 2014, había más de 11 millones de hogares consumidores de piratería y 9 millones subreportados. Hacia 2018, se espera que las cifras sean de 14 y 9 por ciento, respectivamente.