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EL HOMBRE DEL “YOOGE”

Donald Trump produjo un enorme rating para Fox News en el primer debate republicano

(Advertising Age) – El evento con el volátil precandidato, que está al frente de las encuestas para las primarias de ese partido, atrajo a 24 millones de televidentes.

Donald Trump produjo un enorme rating para Fox News en el primer debate republicano
Un momento del debate que enfrentó a Trump con otros diez precandidatos republicanos.

“Huge” es uno de los adjetivos más utilizados por Donald Trump, y aunque el magnate inmobiliario tiende a aplicarlo al referirse a un acuerdo que él está ejecutando, o para hablar de la medida de uno de sus rascacielos de Manhattan, “yooge” (con esa pronunciación alterada) tal vez sea la mejor manera de caracterizar el impacto que tuvo en los ratings de cable cuando apareció por televisión.

Según data de Nielsen, la emisión de Fox News Channel (FNC) del primer debate de las primarias republicanas para la elección de 2016 arrojó una asombrosa marca de 24 millones de televidentes, de los cuales casi un tercio (7,94 millones) fueron adultos de entre 25 y 54 años.

Debido en gran parte a la presencia de Trump, que siempre atrajo a las audiencias, la disputa en el prime-time atrajo también una cantidad inusual de jóvenes, al promediar 6,69 millones de adultos de entre 18 y 49 años, y 2,56 millones de entre 18 y 34.

Para poner en contexto las cifras del debate de la FNC, los 24 millones de norteamericanos que sintonizaron el show representan la mayor audiencia unitaria de todos los eventos de verano en TV de este año, superando al sexto juego de la NBA (23,3 millones) y la cobertura de la propia Fox de la victoria estadounidense en la final de fútbol femenino de la FIFA (22,3 millones).

¿Cuán “yooge” fue el primer debate del partido Republicano? Dejando de lado los ratings deportivos del mix, la pelea entre los diez candidatos se ubica ahora como el programa más observado de cable en la historia del medio. De hecho, este primerísimo paso hacia las elecciones generales duplicó en exceso a las emisiones del prime-time del canal Fox de la decisiva jornada de la noche previa de las elecciones de 2012, que reunieron 11,8 millones de televidentes.

Al margen de lo que cada uno pueda opinarse de Trump –y es seguro que políticos de carrera como el gobernador Jeb Bush y el senador Ted Cruz quisieran verlo fuera de la puja-, y del enorme impacto de el magnate está obteniendo en el resto del terreno, es imposible negar que su figura ayudó a la FNC a emitir el debate más entretenido e impredecible de los tiempos recientes.

Por cierto, aunque el desdén de Trump por lo políticamente correcto y su forma de hablar explican buena parte de la atracción que ejerce sobre las masas dentro de un electorado frustrado, también es cierto que esas mismas características podrían hacer descarrilar su carrera por la nominación.

Por ejemplo, después de aludir las punzantes preguntas de la conductora de la Fox Megyn Kelly respecto de algunas frases groseras y misóginas que Trump pronunciara en el pasado, el precandidato sugirió que él podría ser tan desagradable como la moderadora, si ella seguía con esa línea de cuestionamientos. “Megyn, si a usted no le gusta, lo lamento”, dijo. “Yo he sido muy amable con usted, pero yo probablemente no me basé en la forma en que usted se ha tratado a mí”.

Después de quejarse de la forma supuestamente sesgada en que lo trató el canal (luego del debate, Trump dijo a los periodistas que estaban en el salón que las preguntas que se le hicieron “no fueron amables”), el sorpresivo puntero de las encuestas se valió de Twitter para degradar a la señora Kelly, al decir a sus 3,5 millones de seguidores que ella “no es muy buena ni profesional”.

Pese a toda su brusca gesticulación y sus insultos, Trump no fue el único candidato que tuvo un tema para quejarse. El gobernador de New Jersey Chris Christie y el senador por Kentucky Rand Paul se enfrentaron en el choque más duro de la noche, al discutir sobre las grabaciones telefónicas del gobierno.

Aunque FNC puede esperar que sus ratings nocturnos crezcan a medida que avanza el ciclo electoral, la cadena no podría capitalizar los dos siguientes debates de los candidatos republicanos: la CNN televisará el del 16 de septiembre desde el Simi Valley, California, y la CNBC lo hará con el del 28 de octubre en Boulder, Colorado. Aunque la cadena hermana Fox Business Channel emitirá el debate de noviembre, el canal principal no tendrá posibilidades de otro evento fuerte hasta enero de 2016. Si Trump todavía siguiera en carrera, es seguro que en esa ocasión la FNC generaría ratings aun más significativos.

 

 

Redacción Adlatina

Por Redacción Adlatina

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