Facebook Inc. informó que ha podido eliminar una gran cantidad de contenidos originados en el estado islámico y al-Qaeda en el primer trimestre de 2018 debido a una búsqueda activa de esos objetivos.

La compañía ha probado sus sistemas de revisión –tanto algoritmos humanos y de computación- para buscar posteos de los grupos terroristas. La red social actuó sobre 1,9 millones de piezas de contenidos originados en esos grupos en los primeros tres meses del año, casi el doble de los que había revisado en el trimestre previo. El 99% de ese contenido no fue reportado primero por los usuarios, pero fueron destacados en los sistemas internos de la compañía, afirmó Facebook.

Históricamente, la compañía, al igual que Twitter y YouTube, de Google, ha puesto la carga de ese control en los usuarios, que reportaban los contenidos objetados a los sitios para la posterior moderación. Después de las presiones de los gobiernos para reconocer el inmenso poder sobre la difusión de la propaganda terrorista, Facebook empezó hace alrededor de un año a tomar responsabilidades más directas. El CEO Mark Zuckerberg dijo a principios de mes ante el Congreso que la compañía ahora cree que tiene una responsabilidad sobre el contenido de su sitio.

La compañía define a los terroristas como organizaciones no gubernamentales que realizan actos premeditados de violencia en contra de personas o propiedades para intimidar y alcanzar un objetivo político, religioso o ideológico. Esa definición incluye a los extremistas religiosos, activistas raciales o grupos militantes en defensa del medio ambiente. “Está relacionado con el uso de la violencia para perseguir esos propósitos”, dice.

La política no se aplica a los gobiernos, dijo Facebook, porque “los estados nacionales pueden usar legítimamente la violencia bajo ciertas circunstancias”.

Facebook no dio números de su desmontaje de contenidos originados en supremacistas blancos u otros grupos que considera vinculados al terrorismo, en parte porque los sistemas han focalizado su entrenamiento en los mensajes del estado islámico y al-Qaeda.

Facebook ha sido centro de críticas por ser “demasiado pasivo” con los contenidos extremistas, especialmente en países  como Myanmar y Sri Lanka, en los que la gente dijo al New York Times que aunque ellos reportan esos contenidos, Facebook no los retiraba de su sitio.