La 67º edición de los Emmy Awards tuvieron un record negativo de audiencia televisiva, ya que fue vista por 11,9 millones de espectadores, un 22% menos con respecto a los 15,6 millones que tuvo el año pasado en la cadena NBC, cuando fue emitida un lunes de agosto por la noche justo antes del fin de semana del Labor Day.

Ahora los Emmys fueron transmitidos en el mismo horario de Sunday Night Football.

Hasta ahora las peores marcas de audiencia habían sido de 12,3 millones, que se registraron tanto en 1990 como en 2008.

En el cotizado segmento demográfico de los 18 a 49 años, los ratings declinaron un 14%, para tocar los 3,6 puntos.

A pesar de la pobre performance entre los televidentes, los Emmys de este año tuvieron varios “big firsts”. Después de haber sido nominado sin éxito durante siete veces, Jon Hamm finalmente ganó como actor descollante en el programa Mad Men, de AMC. Y Viola Davis se alzó con un éxito por How to Get Away with Murder, de la cadena ABC, con lo que se constituyó en la primera mujer de color en ganar el premio a la mejor actriz en la categoría drama.

HBO fue el mayor ganador de la noche, y no sólo por sus 43 Emmys ganados, que incluyó el premio top a la mejor serie dramática por Games of Thrones. Durante la emisión, el conductor Andy Samberg dio una contraseña para la señal HBO Now. Mientras la gente se amontonaba para ver si la password funcionaba o si se trataba de un truco –terminó siendo real-, HBO Now recibió 8.110 menciones en Twitter, según Crimson Hexagon, una firma de análisis de medios sociales.