Según Isaac Díaz Marín, director de marketing de Danone Argentina, la categoría de los yogures fue muy dinámica entre 2001 y 2014, etapa en la que el consumo medio por habitante “pasó de siete kilogramos a 15”. Pero para Díaz Marín, en los últimos años, la categoría se ha ralentizado: “Al haber menos lanzamientos, ha quedado más estancada”.

“En Argentina, a diferencia de lo que ocurre en otros mercados, no se come yogur en el postre a pesar de ser saludable y ayudar a la digestión”, explicó Díaz Marín. “En el caso de Yogurísimo Cremix, es más cremoso y por lo tanto responde mejor a la demanda de algo que sea indulgente para el postre”, ahondó.

-¿Por qué decidieron hacer un pack familiar?

-En cuanto al envase, hemos innovado con el tamaño familiar. En el contenido, es más cremoso y con los sabores de frutilla, banana twist y durazno a la crema. En cuanto al continente, no es un sachet, tiene un formato único que hasta ahora no existía en Latinoamérica ni en Norteamérica. Tiene una base y se mantiene parado en la mesa como en la heladera. Además cuenta con una manija que contiene aire para un mejor agarre.

-¿Cuál es el presente de la marca Yogurísimo? ¿Qué desafíos tienen?

-En la actualidad, Yogurísimo representa el 50 por ciento del mercado de yogur en Argentina: aquí, decir Yogurísimo es decir yogur. Nuestro rol principal es innovar para sorprender al consumidor y desarrollar nuevos hábitos de consumo. En cuanto a la imagen de Yogurísimo, está ligada a la nutrición y a la innovación.

Cremix se consume en postre porque es más cremoso que la competencia, pero también se come en el desayuno y como snack. La participación en postres es baja y entendemos que para cambiar hábitos hay que introducir variables.

-¿Contra qué productos compite Yogurísimo Cremix? ¿No existe un riesgo de canibalización con otros productos de Danone?

-En lugar de mirar que lideramos la categoría yogur, nosotros miramos el total ‘estómago del consumidor’. Vemos que para el consumo diario está la fruta y el helado para momentos más puntuales, algo más indulgente, una satisfacción. Por la canibalización, el share en postres es bajo así que ahí esperamos ganar. Aun así, sabemos que puede existir canibalización controlada por fuera del postre.

-¿Tienen interés en posicionar el Yogurísimo Cremix cerca de los yogures helados?

-La idea de Cremix no es comerlo frío y no vamos a empujar para que eso ocurra porque la fórmula no está pensada para eso. Si se congela, se cristaliza. Se recomienda comerlo entre los 4 y los 8 grados centígrados.

-¿Ya se lanzó este producto en otros mercados?

-No, es algo desarrollado por Danone en Argentina, pero no se descarta exportarlo a otros mercados. Tenemos un equipo de innovación desde hace un año y está empezando a dar frutos. La innovación fue, es y será el ADN de Danone. Por ejemplo, desarrollar este producto le ha costado a Danone 20 millones de pesos.