Negocios Argentina

ENTREVISTA CON ISAAC DÍAZ MARÍN, DIRECTOR DE MARKETING DE DANONE ARGENTINA

Díaz Marín: “Queremos innovar desde la Argentina pensando en las necesidades argentinas”

(Por Alfredo Sainz, especial para adlatina.com) - Pese a que la calidad de la leche argentina es muy buena, el consumo de yogur en el mercado local se encuentra por debajo de la media mundial. Una de las razones es la retracción en el nivel de innovación del mercado de productos lácteos. Para paliar este déficit, Danone tiene como objetivo cubrir las nuevas necesidades y trabajar sobre el precio y

Díaz Marín: “Queremos innovar desde la Argentina pensando en las necesidades argentinas”
“A nivel local, uno de los puntos en los que estamos trabajando es sobre el concepto de saciedad”, comentó Díaz Marín.

Hace nueve meses el catalán Isaac Díaz Marín llegó a Buenos Aires para hacerse cargo de la dirección de Marketing de Danone Argentina. El ejecutivo venía de trabajar ocho años en Danone España y uno de sus objetivos es liderar el flamante equipo de Innovación de la compañía multinacional. “La meta que tenemos es trabajar en la innovación desde la Argentina pensando en las necesidades que tenemos aquí, pero sin desdeñar los aportes que vengan de Francia, Estados Unidos o Rusia”, explicó Díaz Marín a Adlatina en la primera entrevista que realizó en el país. 

 

-¿Se puede decir que el mercado lácteo argentino quedó un poco retrasado, a falta de lanzamientos e innovaciones?

-Si consideramos el mercado sumando quesos, leches y yogures, hoy el consumo en la Argentina se encuentra en los 65 kilos anuales per capita, lo que implica un número por debajo de la media mundial, pese a que la calidad de la leche argentina es buenísima. Y una de las razones de esta baja cuota de consumo es el nivel de innovación del mercado de productos lácteos. En el caso particular del yogur, en el país se consumen 15 kilos per capita y dentro de Sudamérica somos líderes, pero a nivel mundial estamos muy por detrás comparados con otros mercados como Francia o España, con lo cual, esperamos que haya mucho potencial de desarrollo.

 

-¿Cuál es la estrategia de la empresa para impulsar el consumo?

-Tenemos dos ejes de crecimiento: cubrir nuevas necesidades y trabajar sobre el precio y la accesibilidad del yogur. En la Argentina pasa algo curioso, que solo se repite en algunos países europeos, y es que el consumo en este tipo de productos es muy parecido en la clase alta y en la baja. En el último año hubo cierta retracción del consumo en el segmento más alto, como si la gente hubiera dicho: ‘entre 2002 y 2008 la categoría me sorprendió con nuevos lanzamientos como Activia, Danette, Danonino o Actimel, y era una de las más dinámicas dentro del supermercado, y en cambio hoy ha perdido algo de ‘atractibilidad’. Por otro lado, es cierto que la clase  baja tuvo un gran crecimiento en su consumo en especial gracias a las mayores posibilidades de acceso que significó el sachet, pero todavía hay mucho camino para recorrer. Queremos trabajar tanto en la innovación como en la accesibilidad y en el hecho de que todo el mundo pueda comer un yogur cada día.

 

-¿La idea es impulsar cambios en los hábitos de consumo?

-En la Argentina el consumo de yogur está concentrado en el desayuno y la merienda, mientras que en España, por ejemplo, el producto tiene una mayor presencia como postre. La gente termina de comer y se toma un yogur, al ser un producto que ayuda a la digestión. Por eso estamos convencidos que una gran oportunidad para desarrollar el consumo per capita en la Argentina está en el postre. En el país el postre es un momento para compartir y por esto vamos a buscar una innovación en este sentido. Para poder imponer un nuevo hábito se necesita precio pero también un pack y un concepto que generen un cambio.

 

-¿Van a desarrollar nuevas productos?

-En los últimos años la Argentina se nutrió de la innovación que venía de Europa, con lanzamientos ‘importados’ como Activia o Danette, y ahora estamos más apuntando al ‘hazlo tu mismo’. Por eso creamos un equipo de innovación transversal integrado por doce ejecutivos de diferentes áreas, enfocado en la innovación y que cuenta con un espacio especial. Tenemos muy en claro que la innovación la tenemos que desarrollar desde la Argentina para las necesidades que tenemos en la Argentina, pero sin desdeñar los aportes que vengan de Francia, Estados Unidos o Rusia.

 

-¿El equipo de innovación local forma parte de una estrategia global?

-No. Depende de las necesidades cada país. En la Argentina tenemos un equipo ad hoc para innovación. A nivel local, uno de los puntos en los que estamos trabajando es sobre el concepto de saciedad y cómo lograr un yogur más apetitoso pero que también cumpla con el objetivo de llenar al consumidor. La gran debilidad de la categoría, sobre todo al momento del snack, es que el yogur es percibido como un producto que no sacia al consumidor y al rato de comerlo tiene hambre. Estamos en ese eje. Hay países que están más lanzados como Estados Unidos, donde ya estamos con un producto muy exitoso Oikos que es un yogur hiper-proteico, muy cremosos, con una textura mucho más consistente. El mismo concepto se lanzó en Brasil bajo la marca Danio y en algunos países de Europa. Y lo estamos analizando para el mercado argentino, apuntando a la parte alta de la pirámide de consumidores.

 

-En la Argentina no hay muchos antecedentes de dos empresas compartiendo una marca, ¿cómo es la convivencia con Mastellone para el uso de marca La Serenísima?

 

-Somos co-propietarios, o mejor dicho, como prefiero llamarlo: somos co-cuidadores de una marca que es la más prestigiosa de la Argentina. La relación siempre fue muy buena; Mastellone nos ayuda muchísimo porque tiene un gran expertise, porque al fin y al cabo fueron los creadores de La Serenísima. 

Redacción Adlatina

Por Redacción Adlatina

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