Durante el último mes, el ceo de WPP, Martin Sorrell, recibió 2,95 millones de dólares (1,78 millones de libras) en acciones de la compañía, gracias al plan de incentivos de largo plazo, LEAP. La suma ha llevado a su paquete accionario al valor de 37,7 millones de dólares (22,7 millones de libras).La noticia llega diez días después  de que WPP sufriera una fuerte caída en sus acciones, a raíz de la obtención de márgenes inferiores a los previstos. El pago del LEAP se vincula con el desempeño de Sorrell entre 2009 y 2013.

De acuerdo con el Financial Times, el aumento se produjo pese a que, en 2012, los accionistas del grupo habían protestado por el salario anual de Sorrell, que en ese momento alcazaba los 29,2 millones de dólares (17,6 millones de libras).  Esta disconformidad llevó a WPP a desechar el plan, aunque, finalmente, los derechos históricos de Sorrell no se vieron afectados, entre otras razones, porque durante ese periodo, los accionistas vieron al grupo alcanzar rendimientos totales de casi el 230 por ciento. Una cifra mejor a la de su rival Omnicom, cuyo total de retornos fue de 180 por ciento, pero peor a la de Publicis, cuyo rendimiento neto fue del 260 por ciento.

Con respecto a la controversia en torno a su compensación, Sorrell dijo que la encontraba profundamente perturbadora y expresó: “Las decisiones de compensación de la Junta son competitivas  frente a nuestros grandes competidores estadounidenses y franceses".

La fusión entre Omnicom y Publicis, que se espera que esté terminada este año, desplazaría a WPP como el grupo de servicios de marketing más grande a nivel de los ingresos. Por esta razón, los inversores esperan que WPP responda con su propio salto estratégico. También están tratando de medir el estado de ánimo entre los clientes, que según señaló recientemente Sorrell están "exigiendo más por menos".