Las aerolíneas LAN y TAM anunciarán un rebranding en las próximas semanas. Ambas compañías operarán bajo una nueva y única marca, que está siendo desarrollada por la agencia Interbrand.

Con respecto a la nueva marca se manejan tres opciones. Una es que sea la conjunción entre ‘LAN’ y ‘TAM’ -por ejemplo, LATAM-, o una nueva creación que no tenga relación con ninguno de los dos nombres. También, existe la posibilidad de que se mantenga la marca LAN y que TAM sea renombrada como LAN Brasil, algo que LAN ya realizó con sus subsidiarias en América Latina -tal es el caso de LAN Perú o Argentina-.

Enrique Cueto, ceo de Grupo Latam, comentó en una entrevista realizada en Santiago de Chile por el diario Folha de Sao Paulo, que el cambio estará integrado a las operaciones de la compañía en el plazo de un año y medio. 
Pasados poco más de dos años de la fusión entre TAM y LAN -anunciada en 2011 y concretada en junio de 2012 debido a las exigencias de los órganos de defesa de la competencia en Chile- Cueto afirmó que los resultados no son los esperados y atribuyó eso a los cambios dentro del escenario económico brasileño.
"Hace cuatro años, América Latina era la región que más crecía, y todas las compañías querían estar en Brasil. La competencia aumentó mucho, y el país, en vez de crecer 7 por ciento, lo hizo menos del 1 por ciento", dijo Cueto, aunque aclaró que quienes dicen que la fusión fue un mal negocio para los inversores se equivocan. “TAM es rentable en Brasil, y el país sigue siendo el tercer mayor mercado interno del mundo. Esperamos recuperar el grado de inversión en 2018", expresó Cueto.

Para elevar la rentabilidad, el grupo señaló que realizará una reducción de costos del 5 por ciento en 2018. En este aspecto, Marco Bologna, presidente de TAM SA, aseguró al periódico Jornal do Comércio que "la reducción será gradual y en 2018 el costo anual será de 650 millones de dólares menos que el año pasado”.

Esta reducción de costos vendrá de diferentes fuentes. Una de ellas es la llegada de aviones más eficientes, como los Airbus-350, que implicaron una inversión de 7.000 millones de dólares y cuya entrega está programada para fines de 2015.

Aunque, los mayores recortes se esperan en el área corporativa, sobre todo en las oficinas centrales, por medio de la simplificación e informatización de los procesos. Con este objetivo, en 2018, la compañía invertirá 100 millones de dólares en tecnología de la información.