Una reciente encuesta global de PwC a ceos de todo el mundo, reveló que la mayoría espera grandes cambios para los próximos años. Los avances tecnológicos, los nuevos poderes en la economía global y los cambios demográficos marcarán el rumbo de los negocios, y la industria aeronáutica no es la excepción.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) estimó que los ingresos crecerán un 2,4 por ciento este año. No obstante, el 63 por ciento de los 39 ceos de la industria consultados por PwC informaron que están desarrollando o planean hacer cambios en la estructura de sus organizaciones para sortear los nuevos desafíos que se avecinan. En ese marco, ubican como principal reto la capacidad actual de sus compañías para afrontar modificaciones en las áreas de investigación y desarrollo o innovación.

Mejorar el análisis de lo datos es una de las claves en la transición de un sistema de precios impulsado estrictamente por la capacidad, a uno centrado en el cliente, a partir de la combinación personalizada de productos y servicios. Según los ejecutivos, una mayor inversión en tecnología fortalecería la relación entre las líneas aéreas y sus clientes.

Aunque numerosas aerolíneas están migrando a un modelo centrado en el cliente, todavía persisten las que mantienen el modelo operativo basado en los productos. “Las aerolíneas necesitarán desarrollar nuevas tecnologías aplicables a comunicación móvil y redes sociales, y necesitará una mayor colaboración interna entre grupos profesionales que tradicionalmente trabajan separados unos de otros”, explicó Carlos Pace, socio de la industria de transporte de PwC Argentina.

En línea con las palabras de Pace, otro de los elementos claves es la gestión de talentos. Según PwC, el 88 por ciento de los ceos del sector afirmó estar implementando cambios en sus estrategias de talentos. Entre otros factores, el estudio resalta la falta global de pilotos calificados, una problemática que ya afecta a las operaciones de distintas compañías a lo largo del globo.