En lo que puede ser uno de los más rápidos procesos entre el lanzamiento y el fracaso jamás producidos por una empresa fabricante, el Kin de Microsoft –el primer teléfono de la compañía- será discontinuado apenas seis semanas después de su aparición, ocurrida el 13 de mayo. Tanto los equipos de marketing como de desarrollo de productos que se movían para Kin fueron volcados a trabajar con el Windows Phone 7, según un informe del sitio Gizmodo.

“Microsoft ha tomado la decisión de poner el foco en el lanzamiento del Windows Phone 7 y no lo hará con el Kin en Europa este otoño como estaba planeado”, dijo a Ad Age un vocero de la compañía. “Además, estamos integrando nuestro equipo de trabajo de Kin con el del Windows Phone 7, incorporando valiosas ideas y tecnologías de Kin dentro de las próximas versiones del Windows Phone. Continuaremos trabajando con Verizon en Estados Unidos para vender los actuales teléfonos Kin”.

¿Qué salió mal? A pesar de la ambiciosa campaña narrativa de marketing que buscaba asociar al aparato apoyado por Verizon Wireless con el estilo de vida de consumidores jóvenes y conocedores de los medios sociales, no parece que haya sido el marketing el que mató a Kin, sino simplemente su precio, bien old-fashioned para el momento.

En efecto, el Kin One tuvo un precio de 49,99 dólares, mientras que el Kin Two costaba 99,99 dólares después de sus rebajas de 100 dólares, junto a un servicio obligatorio de fee de 30 dólares, que muchos consumidores resistieron. MarketWatch informó primero que Microsoft sólo vendió 500 aparatos durante las primeras seis semanas de Kin, un número que los representantes de la compañía no confirmaron ni negaron. Incluso un corte de precio de último momento, producido el 24 de junio, que bajó 20 y 50 dólares de los Kin One y Two respectivamente, pareció ser demasiado poco y demasiado tarde.

De hecho, la ambiciosa campaña de lanzamiento es un acontecimiento admonitorio para las empresas que buscan utilizar a los medios sociales como táctica. Creada por la agencia T.A.G (Interpublic) -recientemente rebautizada como agencytwofifteen-, la campaña se centró en el personajede Rosa Salazar, de 24 años, mientras usaba su Kin para conectarse con amigos vía mensajes de texto, Facebook, MySpace, Windows Live y Twitter. La campaña utilizó insights de más de 50.000 personas de veintitantos años para apelar a los consumidores más actualizados. Pero el operativo fue limitado por las propias falencias de los aparatos –ningún modelo tenía la capacidad de bajar apps, compartir medios vía Twitter, los eventos programados en un calendario, o utilizar GPS. Una vocera de agencytwofifteen no formuló comentarios, y los ejecutivos de Universal McCann, la agencia de medios de Microsoft, no respondieron a los llamados. La agencia digital de record es Razorfish.

El fracaso de Kin repite otro intento oneroso de Microsoft por conseguir participación de parte de Apple: el Zune, que en 2006 trató de ganar una gran porción del abrumador dominio de iPod en el mercado de los MP3. Después de casi 30 millones de dólares de inversión en medios durante sus primeros nueve meses, el reproductor de música sólo consiguió el 2,2% de share del mercado de MP3, según NPD.

Entretanto, el sistema operativo mobile de Windows ha venido perdiendo participación en forma constante, y en el primer trimestre activó sólo el 6,8% de los smartphones vendidos, de acuerdo con Gartner, lo que lo ubicó detrás de Symbian, Research in Motion, Apple y Android. Ese valor está por debajo del 10,2% registrado en el mismo trimestre del año pasado.

El lanzamiento del Microsoft Windows 7 Phone está previsto para el cuarto trimestre de este año.