Publicidad > Perú | FLAVIO PANTIGOSO, DGC DE YOUNG & RUBICAM PERÚ
Por Redacción Adlatina |

Una industria que está para grandes retos

Young & Rubicam Perú se ha transformado en una de las naves insignias de la publicidad peruana y mucho ha tenido que ver la experiencia y la cabeza creativa de su director general creativo, Flavio Pantigoso. “El 2011 ha sido un año de vértigo, donde todo Y&R Perú ha seguido remando intensamente para generar saltos cuánticos para la publicidad peruana”, declara.

Una industria que está para grandes retos
Flavio Pantigoso se unió a Y&R Perú en noviembre de 2008.

Young & Rubicam Perú arrancó el 2011 ganando la licitación para el lanzamiento de la marca Perú y –según Pantigoso- ha sido campaña de más éxito y repercusión en la historia de la publicidad nacional, aplaudida y admirada dentro y fuera. “De esta manera le hemos asignado valor a la agencia de publicidad como partícipe real del crecimiento de un país que hoy se destaca en el escenario latinoamericano por su pujanza y sus ganas de hablar alto. Mi obsesión es demostrar que la publicidad peruana puede y debe estar ahí, en ese proceso. Por eso hemos puesto todo el foco en el trabajo real, sin preocuparnos por ganar premios creativos ni por hacer números, y estos han venido solos y abrumadoramente, como consecuencia de poner honestidad, talento, corazón, resultados y una buena dosis de sana insolencia en lo que hacemos”, comienza diciendo el dgc.

Además de sumar reconocimientos y trofeos para la vitrina de la agencia -One Show, New York, El Sol, FIAP, Art Directors, Grand Prix y Agencia del Año por la Asociación Peruana de Agencias de Publicidad y la Asociación de Anunciantes-, cerraron el año ganando la cuenta de la aerolínea Lan: “Hemos tenido que abrirle un tercer piso a la casa. La verdad, hay muchísimo más y no tanto tiempo para pararnos a mirar hacia atrás y hacer el recuento, pero ha sido un círculo virtuoso imparable... Hoy enfrentamos los desafíos del crecimiento”, sostiene.

“En concreto, para este 2012 esperamos poner todo lo que se requiera, no escatimar y tener más y mejores recursos para poder seguir profundizando en este sueño de hacer desde Perú una agencia competitiva, world-class, a nivel regional, que nos representa y nos enorgullece. Que no es un sueño, es algo que se está dando. Que la red y los números nos ayuden a conseguirlo”, expresa Pantigoso a la hora de hablar de metas y desafíos para este año.

 

Es una cuestión de actitud

Cuando se le pregunta a Pantigoso qué busca a la hora de conformar su equipo creativo, no duda en afirmar: “Brillo en los ojos y absoluta claridad”. Y agrega: “Deben estar convencidos de que quieren hacer el mejor trabajo de sus vidas. Actitud para llevarlo a cabo, con todo lo que significa el trabajo fuerte y el combate a la mediocridad, a la autocomplacencia y a los atajos fáciles. Además de talento, obviamente. Pero sin las dos primeras cosas, el talento es nada”.

Desde su rol, el equilibrio entre el aspecto creativo y el negocio se logra dejando de pensar que tiene que haber un balance: “Hay que asumir que la creatividad es el medio, la herramienta para alcanzar el objetivo de vender, aumentar participación de una marca. Una cosa está imbricada con la otra”.

En la experiencia particular que han logrado en Y&R Perú, sostiene que los mejores resultados de negocio se han dado cuando han aplicado creatividad en todo lo que tienen que hacer y no solo en el aviso. “A menudo se confunde ‘creatividad’ como el fin per sé de la publicidad, como lo más visible: el ‘twist’ que le damos a una idea que se premia en Cannes y todo eso. Pero en realidad, no es ‘solo’ para eso que nos pagan. Esto aplica también a las agencias. Si resignamos nuestro compromiso con la creatividad, no tenemos derechos a reclamar nuestro éxito como negocio, nuestros propios resultados como empresa”.

 

Una mirada a Perú

En la actualidad de la creatividad peruana, Pantigoso es concreto: “Yo creo que el nivel de la creatividad peruana depende primariamente de quienes la generan. El talento creativo peruano nunca ha tenido mejor momento para expresarse y ha dado sobradas muestras de que está para grandes retos. Me enorgullezco de mi equipo porque es el ejemplo de eso. Pero hay que ser justos y reconocer que hay tres problemas. El primero es la fuga de talentos: muchos de los mejores siguen queriendo emigrar o ya están en mercados más desarrollados y en consecuencia se produce una descapitalización de talento que le hace mucho daño a la posibilidad de constituir una clase publicitaria fuerte y estable, que enseñe a las nuevas generaciones. Si los veinte excelentes creativos peruanos que están afuera regresaran, seríamos potencia”.

En segundo lugar –siguiendo con la enumeración de tres puntos que plantea el dgc de Y&R Perú-, no abundan agencias suficientemente atractivas para retener talentos que prefieren irse hacia el diseño, el mundo digital, los medios audiovisuales, entre otras cosas.

“Para finalizar, como último punto, es que hay chicos sin talento cuajado, que no han tenido buenos maestros ni se han fogueado en el rigor y en el sacrificio. No tienen la más mínima idea de lo que la palabra ‘pasión’ significa y en su confusión creen que porque han ganado un APAP o un Cannes con un trucho pueden ser directores de algo o aspirar a sueldos mayores que pares argentinos con mucho mayor talento, solo por poner un ejemplo. Por supuesto, se desmontan ante un cliente y brief reales. Lamentablemente la realidad de un mercado con poco talento disponible determina este tipo de inflaciones”, explica.

Otro punto destacable de la actualidad del mercado publicitario en Perú, es cómo se remuneran a las agencias en cada concurso, teniendo en cuenta el esfuerzo que hacen los equipos creativos a la hora de presentar sus ideas para una determinada marca: “Es un esfuerzo desgastante y de resultados inciertos. Personalmente odio los concursos, en particular cuando no son remunerados y sólo se usan como elemento de presión para bajarle el fee a la agencia actual o son juegos de cartas marcadas para cumplir con un protocolo. Dicho esto, en el Perú el 100 por ciento de concursos no es remunerado, lo cual debería ser un tema a exigir y resolver. Particularmente nunca he entendido a un anunciante que se acerca a nosotros en mérito exclusivamente al impacto de nuestro trabajo y resultados (‘quiero eso para mi’), y nos pone ‘pitchar’ contra otras cinco agencias de delivery y perfil ni remotamente parecidos. Lo cual hace que uno se pregunte si realmente queremos eso.