Publicidad > Japón | FUERON ENTREGADOS 260.000 PRODUCTOS
Por Redacción Adlatina |

Kit Kat Mail: La primera postal comestible del mundo

Se trata de una idea basada en la similitud sonora de la pronunciación de Kit Kat y una expresión de buena suerte en japonés. Consiguió un canal de ventas totalmente libre de competencia, y fue adoptado por todo el país como parte de la cultura. En la nota, la ficha técnica y el link para ver el caso.

Kit Kat Mail: La primera postal comestible del mundo
Las postales, que funcionan como amuleto de la buena suerte en Japón, fueron muy bien vistas por la comunidad.

La cultura japonesa es, por lo menos, compleja. Entre los miles de rituales míticos que rodean la altamente tecnologizada vida de dicho país, uno de ellos está en lo referido al ingreso a la educación universitaria. En ese período, ninguno puede mencionar nada relativo a la posibilidad de fallar en los examenes, muchos compran onamoris, amuletos bendecidos con un objetivo específico, o comen platos de comida que se asocian a la buena suerte. Para esto, también es costumbre que a los estudiantes se les envíe postales para desearles éxitos.

En este contexto, JWT Japón tuvo en cuenta la iniciativa del gobierno de privatización del servicio postal, y decidió lanzar una edición limitada de la popular golosina KitKat, de Nestlé. Los motivos de la elección fueron, en algún sentido, evidentes para los japoneses, ya que Kit Kat en japonés se pronuncia kitto katsu, cuya traducción aproximada es “ganar sin falta”. El resultado de esta idea fue la obtención del Grand Prix en Cannes en la categoría Media.

La novedad en el producto radica en el formato, posible por la asociación con el nuevo servicio de correo: se trata de una caja donde adentro está la golosina, que puede ser comprada directamente en las 24.000 oficinas de correo (altamente utilizadas en Japón) o en puntos de venta, sobre la cual se pueden escribir mensajes de buena suerte y enviarlos directamente a los destinatarios. De esta forma, la idea es invitar a la otra persona a que “se tome un descanso”, tal como reza el eslogan del chocolate. Kit Kat Mail, tal es la iniciativa, se convirtió entonces en la primera tarjeta postal comestible de la historia.

La campaña, además, contó con modificaciones edilicias en los distintos puntos de venta; en puntos clave, las oficinas se adornaron acorde a la marca. También se consiguieron 24.000 puestos adicionales de venta de los Kit Kat Mail. Este se tornó en un inmenso canal de venta al público donde literalmente, no existe la competencia.

El producto fue tan exitoso que no sólo se decidió continuar fabricándolo una vez pasado el tiempo de promoción, sino que también se convirtió en parte de la cultura japonesa. Más de 260.000 Kit Kat Mails fueron entregados, y recibió cobertura nacional valuada en 11 millones de dólares. La popularidad del producto se extendió al resto de los ámbitos: ahora no sólo se los envía a estudiantes, sino a cualquier persona, por cualquier motivo.

 

Ficha técnica

Agencia: JWT Japón

Cliente: Nestlé

Nombre: Kit Kat Mail 2009

Director creativo: Eisaku Sekihashi
Director de arte: Shizu Yamada
Copywriter: Midori Usui
Planner: Kiyoshi Usami
Productores: Naoya Takahashi y Maemi Kobayashi
Ejecutivos de cuenta: Yasuhiko Yuasa, Yuki Nakamura y Daisuke Tsutsui
Productoras: TYO Productions Inc.
(TVCM), Pineapple Associates Inc. (Print ads), Nomura Co., Ltd. (the Wrapping Post Office)
Música: Salyu “HALFWAY”
Agencia de medios: Dentsu Inc.