Marketing > Argentina | EL ESPACIO DE JORGE DELL'ORO
Por Redacción Adlatina |
La marca de un país es un bien intangible. No cuenta en el superávit comercial expresada en números, pero sin duda es un valor en sí misma.
Las acciones destinadas a fortalecer o generar una marca país tienen que transmitir confianza, calidez y seguridad, no sólo sobre los productos que un país elabora y exporta, sino también en el inversor externo.
Del diseño de un posicionamiento estratégico a largo plazo depende el éxito y el logro del objetivo. ¿Pero esto alcanza para ubicar en un plano competitivo a un país? Decididamente no. El Made in es utilizado como forma de aumentar el valor percibido por el cliente, cuando el país tiene una buena imagen asociada a las características del producto ofrecido.
El caso Irlanda
Irlanda es un claro ejemplo de cómo se puede hacer un país exitoso.
Los responsables de diseñar y ejecutar el marketing de Irlanda, especialistas en desarrollo, agentes inmobiliarios, bancos comerciales, asociaciones de empresas y agencias de publicidad y relaciones públicas, trabajaron aunadamente, bajo el liderazgo de Michael Killeen y
De acuerdo con lo anteriormente expresado, desde el punto de vista de una empresa internacional el instalar sus fábricas o centros de servicios en un país tiene ventajas cuando la imagen del mismo está alineada con las características distintivas de sus productos o servicios. Por otro lado, para las empresas locales y en especial para las pequeñas y medianas empresas, la imagen de Marca País es fundamental como apoyo a la exportación de sus productos y servicios.
Debilitando la Marca País
En el mundo actual ser productor de alimentos ha pasado a ser de gran valor estratégico.
Si un país posicionado como exportador de carnes y cereales ataca a su principal fuente de posicionamiento se está atacando a si mismo, transformando una oportunidad en una crisis. En estos casi noventa días que la Argentina no exporta y no logra dialogar con quienes producen los productos más demandados por el mundo, debilita su Marca País y solo aumenta su “riesgo en potencia en lo económico, generando desconfianza y ubicándolo en posiciones más frágiles que en el año 2006 cuando compartía ese terreno con Venezuela, Libia y Nigeria” (fuente: Informe Real Instituto El Cano nº 10).
¿No será hora de mirarse en otros espejos y asumir, definitivamente, que la globalización existe? Subirse a ella no significa claudicar, sino mejorar, ofreciendo lo que muchos desean comprar y pocos pueden ofrecer.
La visión de un líder político puede afectar eficientemente la performance económica del país que gobierna. Vaclav Klaus, ex-primer ministro de