Marketing > Argentina | CONVOCADO POR WUNDERMAN, JULIAN BEEVER VINO A BUENOS AIRES
Por Redacción Adlatina |
Un ilusionista del dibujo callejero se inspira en Movistar
Como parte de la campaña “Somos más, podemos más” de Movistar, el artista callejero de origen británico visita Buenos Aires para plasmar uno de sus originales dibujos frente al Obelisco. La acción es desarrollada por Wunderman Argentina. Consultado por adlatina.com, el artista explicó que la Web ayuda a superar las dificultades del carácter efímero de su obra. En la nota, sus declaraciones exclusi
Beever: “En Internet, mi obra permanece para siempre y para todo el mundo”.
En uno de las más populares sitios de Buenos Aires –la intersección de las calles Cerrito y Diagonal Norte–, con el tradicional Obelisco porteño de fondo, el artista callejero de origen británico Julian Beever fue invitado por Movistar a crear uno de sus conocidos dibujos en tiza, cuya particularidad es que están plasmados con una perspectiva que engaña al ojo humano.
Asociada a la campaña de Comunidad Movistar “Somos más, podemos más”, el artista eligió esta vez representar “una comunidad de hormigas cooperando para cruzar enormes puentes y resolver problemas”. Algo que no dista mucho de la realidad que pueden vivir quienes transitan las calles del centro de la ciudad de Buenos Aires a diario: un verdadero hormiguero de gente.
Terminar la obra le demoraría a Beever unos cuatro días de trabajo (se estima que mañana viernes estaría lista). Con el dibujo terminado, la marca planea cerrar la acción con un evento en el lugar.
De la calle a la Web
La obra de Beever –a quien muchos han llamado “el Picasso del pavimento”– es conocida en el mundo principalmente gracias a Internet. Las fotografías de sus dibujos en tres dimensiones son difundidas a través de cadenas de emails y videos posteados en la Web que muestran en detalle el minucioso proceso de dibujo que el artista lleva a cabo para cada una de sus obras.
La técnica utilizada –anamorfosis– consiste en alterar la perspectiva de manera tal que, desde cierto lugar, el espectador tenga la ilusión de ver elementos y personajes en tres dimensiones. Así, Beever ha logrado sorprender a los transeúntes en Estados Unidos, España, Francia, Alemania, Holanda, Bélgica y Australia, entre otros países.
Beever no sólo es un artista del pavimento, también pinta murales y réplicas de grandes maestros del arte. Y, como en este caso, se relaciona también con el marketing y la publicidad.
A continuación, las declaraciones del artista en exclusiva para adlatina.com:
- Adlatina.com: ¿Cómo recibió la propuesta de realizar su obra en Buenos Aires? ¿Estaba esta ciudad dentro de sus planes?
- Julian Beever: Me contactó Wunderman meses atrás y me lo propuso. Y yo siempre quise venir a la Argentina.
- ¿Tiene para usted el mismo valor artístico un dibujo creado a pedido de una marca que uno ideado por iniciativa propia?
- J. B.: Sí, ¿por qué no debería tenerlo? Sólo que cuando trabajo para una marca, al principio me siento inseguro y preocupado porque no quiero desilusionarlos. Desde siempre los artistas para sobrevivir han sido contratados por mecenas, incluido Miguel Ángel.
- ¿Qué sensaciones positivas y/o negativas genera en usted el carácter efímero de sus obras?
- J. B.: La naturaleza de que sea en tiza y efímero, hace para mí más fácil el trabajo. También puedo cubrir un área de 20 metros cuadrados en tiza en tres o cuatro días, si fuera óleo me llevaría semanas; pienso que eso es positivo. De esta manera, puedo dibujar en áreas públicas sin problemas. A su vez, cuando el dibujo desaparece me da lástima. Pero siempre tengo la foto. Y al subirla a Internet permanece para siempre y para todo el mundo.
