Publicidad > México | EL CREATIVO MEXICANO DIALOGÓ CON ADLATINA.COM POCO ANTES DE INTEGRARSE A A&B
Por Redacción Adlatina |

Spooky: “Busco tocar la conciencia de la gente”

Cautivado por la creatividad estratégica de Agulla & Baccetti, el mexicano Eduardo 'Spooky' Pérez decidió abandonar la vicepresidencia creativa de Clemente Cámara & Asociados, una de las cinco agencias más premiadas de su país en el último tiempo, para nutrirse, a partir de febrero próximo, del “despertar de la conciencia” argentino.

Spooky: “Busco tocar la conciencia de la gente”
Spooky: “Los argentinos encontraron una manera de hacer mejor comunicación. Más inteligente, más cercana a la gente. Es justo lo que quiero ir a ver: cómo le hacen”.
Este año quizá fue el más agitado en la vida de Eduardo ‘Spooky’ Pérez. Hace nueve meses nació su primer hijo, Emiliano; después publicó un libro de reflexiones bajo el título de Pensa-miento, y, por último, decidió cambiar México DF por Buenos Aires, ciudad a la que arribará en enero próximo, para integrarse a Agulla & Baccetti. El ex vicepresidente creativo de Clemente Cámara & Asociados será el primer publicitario de ese país que probará suerte en la agencia argentina. Spooky, apodado así por un amigo que, en una noche de borrachera, lo miró y le dijo: “Eres bien spooky (horripilante)”, dio sus primeros pasos (o escribió sus primeros copies) en Arellano. Luego se asoció a Augusto Elías, para terminar a la cabeza de un equipo de 18 personas en Clemente Cámara & Asociados y obtener numerosos premios en festivales como Nueva York, Clio y Fiap. “Me enorgullezco del grupo que formé. Lo apodan ‘la banda’, porque hay mucho sentido del compañerismo, un fin en común, una filosofía”, dice. De ‘la banda’ surgió uno de los trabajos que más atesora: una campaña de la Asociación Mexicana de Agencias de Publicidad (Amap) para Chiapas. “Era un llamado a dejar las armas; a la resolución del conflicto por vía pacífica –explica– ; nos obligaron a sacar el aviso del aire”. Paralelamente a la publicidad, Pérez fue columnista de diarios –donde escribía sobre música y películas– y estudió teatro. Pero, según dice, “mi hijo es lo mejor que he hecho en mi vida”. Si bien es admirador de la brasileña AlmapBBDO y de las argentinas CraveroLanis y Young & Rubicam, el creativo asegura que en ninguna de ellas, ni siquiera en la primera, ve “el perfil creativo de Agulla & Baccetti”. -¿Por qué decidió mudarse a Agulla & Baccetti?
-Creo que lo que nosotros hacemos es comunicación, no publicidad. Estoy buscando la forma en que, a través de la comunicación, podamos tocar un poco la conciencia de la gente. Tener la palabra es una responsabilidad muy grande, porque la gente tiene las orejas. Entonces debemos tener cuidado con lo que le vamos a dar. La comunicación provoca cambios muy importantes. Crea conciencia en la gente. Creo que México y Latinoamérica están en un momento de más conciencia que nunca. Están despertando. Es importante ser parte del despertar de la conciencia de la gente. Chiapas, más que una guerra armada, fue una guerra de conciencia. Los mexicanos nos dimos cuenta de muchas cosas. Voy a la Argentina a aprender esto, justamente. -¿Cuál cree que será su aporte?
-Estoy muy orgulloso de la agencia; de haber armado uno de los equipos creativos más revolucionarios, más inconformes e insurgentes de México. Más que hacer anuncios divertidos. Puedo aportar esa búsqueda de creatividad y de conciencia a fondo. Todos los clientes me tienen mucha estima. Hay una relación hasta personal importante. Me interesa mucho la relación con la gente. -¿Cómo ve a la publicidad mexicana?
-Está mejorando. Es un hecho que la publicidad es un negocio, y el que no lo ve así, está mal. No hay que hacer una creatividad irresponsable, de ideas locas pero sin fondo. Publicidad es comunicar, implica un planeamiento estratégico. La creatividad lleva implícita cierta estrategia. Desde el lado de los clientes, darse cuenta de que la creatividad estratégica divierte y vende. Ahora hay un trabajo más en equipo. No nos dedicamos a pelear con otros. Hay una apertura de México al mundo, un despertar. Para la gente que comunica, cada vez es más difícil esconder cosas. Les hablamos a la cabeza y la conciencia de la gente. Antes sólo le hablábamos al bolsillo. -A su juicio, ¿qué diferencias existen entre la publicidad mexicana y la argentina?
-Los argentinos y los mexicanos somos mucho más parecidos de lo que creemos. Tenemos –con algunas distancias– las mismas quejas, los mismos problemas, la misma corrupción. El despertar argentino tiene un poquito más de tiempo. Encontraron, con los mismos problemas, una manera de hacer mejor comunicación. Más inteligente, más cercana a la gente. Es justo lo que quiero ir a ver: cómo le hacen. -¿Cómo se define?
-Trato de ser una buena persona. Soy un guerrero, un idealista, un terco que lucha hasta el final por lo que quiere. -¿Le provoca miedo este cambio?
-Un poco tengo. Pero el que se arriesga siempre tiene miedos. Muchas veces el miedo es el motor de las cosas. Y yo tengo mucho amor a mi lado, y cuento con la confianza de la mucha gente.