Marketing > Global | AUNQUE UN GRUPO ANTITABACO BRITÁNICO SE MUESTRA CAUTELOSO
Por Redacción Adlatina |

La Organización Mundial de la Salud llama a prohibir el uso de e-cigs en interiores

(Advertising Age) – La entidad de la ONU reclama también que se adopten regulaciones más estrictas para la publicidad de esos productos y que se prohíba el uso de sabores frutales y alcohólicos.

La Organización Mundial de la Salud llama a prohibir el uso de e-cigs en interiores
La actriz Mischa Barton promueve la marca Vapestick en el Reino Unido.

La World Health Organization (WHO) -Organización Mundial de la Salud- quiere que se apliquen regulaciones más duras sobre los e-cigarettes, incluyendo normas más estrictas para regir su publicidad, una prohibición de su uso en espacios interiores, el abandono del uso de sabores de frutas, caramelos y alcoholes, y la impresión de advertencias sobre la salud en los paquetes.

El organismo de las Naciones Unidas con sede en Suiza argumentó que el “vaping” puede ser una amenaza para la salud de adolescentes y fetos, y escribió que el vapor proveniente de los e-cigarettes “no es meramente vapor de agua, como a menudo se afirma en el marketing de esos productos” sino que “incrementa la exposición de los no fumadores y los circunstantes a la nicotina y a un número de compuestos tóxicos”.

La falta de una data firme que asocie a los e-cigarettes con enfermedades no debería constituir una luz verde para “vaping”, señaló la WHO. “Evidencia conclusiva sobre la asociación de esos productos con enfermedades como el cáncer no estará disponible durante años o incluso décadas”, agregó la entidad.

La WHO estimó que las ventas de e-cigs fueron de 3.000 millones de dólares en 2013, con alrededor de 466 marcas y 7.764 sabores. El uso de estos productos, dice, se duplicó en Norteamérica y la Unión Europea entre 2008 y 2012.

El marketing de los e-cigarettes cayó bajo el ataque de ese reporte, que cerró la puerta a sus avisos por emular las tácticas del marketing del tabaco, como alinearse con “lugares y actividades de celebridades, de moda y juveniles”. Algunos e-cigarettes son vendidos “no sólo como socialmente aceptables sino como socialmente superiores”, se quejó la entidad de la ONU. “Reclamos no sustanciados o sobrevalorados de seguridad y cese del hábito son temas frecuentes de su marketing”.

El actor Mischa Barton está actualmente promoviendo la marca Vapestick en el Reino Unido, encabezando una búsqueda para encontrar al “vaper más estilista” del país, mientras sitios que venden e-cigs, incluyendo a Vapelondon.com y Ecigarettedirect.co.uk, publican regularmente listas de “Las 10 celebridades top que hacen vaping”, incluyendo a los actores Leonardo DiCaprio, Johnny Depp, Lindsay Lohan, Robert Pattinson y Charlie Sheen.

En Estados Unidos, la marca de e-cigs NJoy ha publicado avisos con la tagline "Friends Don't Let Friends Smoke," y las celebrities Jenny McCarthy y Stephen Dorff aparecieron en campañas para la marca Blu, de Lorillard.

 

Advertencias impresas

El reporte reclama que se ubiquen advertencias de salud impresas en los paquetes de estos productos, de la misma forma que se hace con los cigarrillos tradicionales, como por ejemplo señalar que existe “una potencial adicción a la nicotina, potenciales efectos irritantes para los ojos, nariz y garganta, y potenciales efectos adversos en los embarazos”.

La falta de evidencia sobre los riesgos de la salud que existe hasta el momento, y el potencial de que los fumadores de tabaco mitiguen su daño al volcarse a los cigarrillos electrónicos, hizo que incluso el grupo antitabaco británico Action on Smoking and Health (ASH) sea cauteloso con respecto al informe de la WHO.

“ASH apoya la regulación de los cigarrillos electrónicos, incluyendo controles sobre el marketing, pero cualquier regulación debe ser proporcionada”, dijo Hazel Cheeseman, directora de política e investigaciones del grupo, en una declaración. “El fumar mata a 100.000 personas sólo en el Reino Unido. Los fumadores que se vuelcan a usar los cigarrillos electrónicos, en total o en parte, tienen la posibilidad de reducir sustancialmente sus riesgos de salud. A pesar de que no podemos asegurar de que esos productos sean completamente seguros, son considerablemente menos dañinos que el tabaco, y las investigaciones sugieren que ya están ayudando a los fumadores a dejar de hacerlo”.

“ASH no apoya llevar a los cigarrillos electrónicos bajo la legislación de libre de humo, porque no hay evidencia de daños sobre los circunstantes por el uso de estos dispositivos”, agregó la señora Cheeseman.

El reporte de la WHO también se quejó del creciente rol de las grandes empresas tabacaleras en el negocio de los e-cigs. Sus recomendaciones serán debatidas en la conferencia que realizará la WHO en Moscú en octubre próximo.