Publicidad > Argentina | ENTREVISTA CON EL DIRECTOR DE CONCRETO FILMS
Por Redacción Adlatina |

Juan Taratuto: “La productora es un espacio para probar ideas y aprender”

(Por Verónica Martínez, coordinadora de redacción de adlatina.com) - A días del estreno de su nueva película, ‘Papeles en el viento’, el realizador dialogó con adlatina.com sobre su nuevo film. También dio su opinión sobre la industria cinematográfica argentina y se refirió al presente de la productora que lidera junto a Geo Orellana y Dolores Llosas, Concreto Films. “Podemos hacer casi lo que qu

Juan Taratuto: “La productora es un espacio para probar ideas y aprender”
Taratuto con el afiche de su nueva película, "Papeles en el viento", de fondo.

El próximo 8 de enero se estrena Papeles en el viento, la nueva película de Juan Taratuto, definida por su director como “una comedia romántica de un grupo de amigos, que pone en la lupa tres ejes fundamentales: la amistad, las pasiones y el legado que se deja ante la muerte”.

La película arranca contando la vida de ‘El Mono’, el líder de un grupo de amigos cuarentones. Cuando este personaje fallece, sus amigos tienen que salir adelante y hacerse cargo de su pequeña hija. Con encuentros y desencuentros, estos amigos intentan rearmar el grupo ante la dolorosa pérdida.

Reconocido por ser un director de comedias eficaces y exitosas como Un novio para mi mujer, No sos, vos soy yo y ¿Quién dice que es fácil?, Taratuto pateó el tablero el año pasado con el film La Reconstrucción, un drama introspectivo protagonizado por su actor fetiche, Diego Peretti. El director dice que con Papeles en el viento, intenta retomar el tema de las pérdidas abordado en La Reconstrucción, aunque con otro tono: “Si la tengo que definir diría que si bien es una película que arranca con una muerte, es muy luminosa y optimista en cuanto a cómo pararnos ante una pérdida y cómo seguir adelante con uno mismo, con sus amigos y sus familiares”.

Papeles en el viento es una adaptación de la novela homónima de Eduardo Sacheri y se filmó entre junio y julio de este año. Taratuto comenta que fue su mujer, la actriz Cecilia Dopazo, quien le regaló la novela para Navidad. “Ella sabía las dudas existenciales que yo  tenía en ese momento”, aclara, y rememora que la obra lo afectó sentimental y emocionalmente: “Sentí que era un amplificador de ideas y razonamientos que estaba atravesando y me dieron muchas ganas de plasmar eso en una película”.

 

-¿Cómo definiría su estilo cinematográfico?

-Las películas que hago están muy vinculadas con lo que me sucede en la vida. Me interesan las historias, las relaciones humanas, el humor, la transmisión de sentimientos. Todo eso que puedo tener en una charla con un amigo, con mis hijos o con mi mujer, intento que esté en mis películas, porque es lo que siento que tiene que ver con la comunicación humana. En mi caso, me gustan las películas de personajes, de trama, de mundos y de relaciones.

-¿Cuál es su opinión sobre la industria cinematográfica argentina?

-Es un momento raro, estamos atravesando un proceso de cambio. Estamos yendo para un lugar, pero no se exactamente cuál es. Siento que hay unos diez directores que me resultan muy interesantes. Aunque se está complicando el tema de la distribución y la financiación –filmar no es fácil-. Por otra parte, las películas se han polarizado. No existe más, como hace 10 años, un mercado de películas de 300.000 espectadores que permitía operas primas o películas con actores no muy conocidos. Hoy hay películas con personajes muy convocantes que tienen que meter entre 600.000 y 800.000 espectadores, como el caso de Relatos Salvajes, o películas que apenas alcanzan los 50.000 espectadores. Esa polarización no sirve porque se difunde mucho pocas películas. También, faltan autores. Siento que es un cine donde el trabajo del autor no está debidamente respetado y tampoco hay demasiados autores que generen guiones interesantes. Creo que hay mejores directores que guionistas.

-¿Y cuáles son los aspectos positivos?

-Es increíble que en un país como el nuestro, con las problemáticas típicas de un país en desarrollo, haya un Instituto de Cine –INCAA- que financie películas; que se hagan decenas de operas primas y documentales, que pueden correr una mejor o peor suerte, pero, en definitiva, quien quiere filmar una película puede hacerlo. También, las posibilidades técnicas lo permiten mucho más que hace diez años. Hoy no hace falta ni ampliar una película, además, se puede editar en un iPhone. Entonces, expresivamente, se puede hacer películas y se están redefiniendo los canales de difusión.

-En lo que respecta a cine publicitario, ¿cómo fue el año para Concreto Films?

-Fue un año sorprendente porque pudimos hacer proyectos que nos entusiasmaron y nos gustaron, y conjuntamente pudimos hacer una película. Muchas veces los tiempos no lo permiten pero este año lo logramos. Experimentamos distintos tipos de relato, como un comercial para Frávega que hicimos para el mundial o un documental para el día de la madre para Musimundo. Pudimos incursionar con nuevas agencias, desarrollar relaciones con directores generales creativos, aprender y tratar de estar más en la gestación de los procesos desde el comienzo.

-¿Cuál es el gran principio que guía la actividad de Concreto Films?

-Nuestra idea es tener una gran productora lo más chica posible. Lo que nos gusta es cocinar los platos y llevarlos a la mesa. No queremos tener una cadena, nos gusta ver los proyectos en profundidad, intentar involucrarnos con ellos lo más posible, que cada uno resulte un desafío; aprender, sentir que mejoramos, que acompañamos el proceso que necesitaba la agencia y el cliente. Vamos aprendiendo a divertirnos cada vez más e incorporamos en la productora directores que nos permiten seguir con este juego acotado y artesanal que nos da mucha libertad. Hoy podemos hacer casi lo que queramos. Hacemos publicidad, televisión, cada tanto una película, y eso es viable porque defendemos mucho cada proyecto.

-¿Qué puede comentar con respecto a los directores que forman parte del roster de la productora?

-Matías Scartascini es un director que está desde el comienzo de la productora. Él empezó a dirigir en Concreto, yo lo conocía porque había sido mi asistente y es un apasionado del trabajo. Es inquieto, un gran director, muy observador y pendiente de los procesos. Yo creo que el año que viene va a explotar porque hizo un par de cosas muy lindas, como un comercial para DIRECTV y una campaña de vinos para Carlos y Darío. Ahora empezamos una relación con Ramsés, que viene de Barcelona. Lo conocimos cuando fuimos a filmar a Messi a esa ciudad. Tiene un reel increíble, es un director de primera línea mundial con el que pegamos buena onda y quiere venir a filmar a Buenos Aires. Está deseoso, como todos, de encontrar buenos proyectos y de aprender, mejorar su reel y tener desafíos. Simón Brand es un director de video clips que vive en Los Ángeles, es colombiano y estamos esperando encontrar un proyecto que sea tentador para él. Es un profesional muy estético, muy acostumbrado al trabajo en clips con celebrities y con grandes compañías y también quiere ver algún proyecto de acá que le guste. Hernán Churba es fotógrafo y está empezando a dirigir. Sentimos que tiene una mirada y una inquietud que nos pueden sumar mucho.

-¿Cree que hay alguna característica propia de la productora por la que las agencias deciden trabajar con ella?

 -Hay algo relacionado con el mundo del cine, con la emocionalidad y la capacidad que tenemos de transmitir sentimientos, que tratamos de llevar a la publicidad y de lograr esa identificación, tanto en el cine como en los cortos comerciales o en la televisión. Queremos contar historias y transmitir humor. Por otra parte, tratamos de trabajar con la misma gente siempre, de repetir los equipos, de armar lugares de pertenencia. En ese sentido, estoy muy contento y orgulloso con lo que pasa en la productora porque es generadora de trabajo y el trabajo dignifica. Es un espacio para probar ideas y aprender.