Management > Global | EN UN MOMENTO DIFÍCIL DEL MERCADO
Por Redacción Adlatina |
Anheuser-Busch InBev recortará alrededor del 3% de su expandida fuerza laboral durante los tres años que seguirán a su reciente takeover de SABMiller, mientras busca maximizar sus ahorros a partir de la combinación de las mayores destilerías de cerveza del mundo.
Las reducciones serán implementadas gradualmente y en fases, dijo la compañía en documentos relacionados con la adquisición. Alrededor de 5.500 puestos de trabajo serían eliminados, según una fuente cercana a la empresa, que solicitó anonimato.
El recorte de empleados formará parte de los 1.400 millones de dólares de ahorros anuales previstos por Anheuser-Busch InBev para después del takeover, equivalente a casi una décima parte de los 15.000 millones anuales de ingresos de SABMiller.
En el mundo, marcas de cerveza del mercado masivo están tratando de recortar los costos de producción y distribución debido a la pérdida de mercado que les ocasionan las pequeñas marcas independientes en Europa y Norteamérica.
El nivel de ahorros que Anheuser-Busch está buscando por su combinación con SABMiller es menor al de algunos acuerdos previos. Sus reducciones de costos representan alrededor del 16% de las ventas de cuando adquirió a Anheuser-Busch Cos. en 2008 y la mexicana Modelo en 2013.
“Anheuser-Busch InBev es conocida por manejar con mucha eficiencia sus plantas”, dijo el analista Javier González Lastra, analista de Berenberg. “Ellos harán lo mismo que hicieron con Modelo, donde encontraron que el trabajo que se hacía en AB por dos personas estaba hecho por cuatro”.
La mayor destilería de cerveza del mundo dijo que el estimado para los recortes laborales no incluía áreas como ventas, donde no se realizaron planes avanzados de integración debido a restricciones regulatorias. La compañía dijo que las oficinas de SABMiller serán ubicadas dentro de los cuarteles centrales de la empresa en Leuven, Bélgica, y la oficina de management en Nueva York.