Management > Global | POR LOS CARGOS DE SOBORNOS Y DESFALCOS
Por Redacción Adlatina |

El procesamiento del vice-chairman de Samsung puede retrasar acuerdos y otras decisiones en la compañía

(Advertising Age) – Mientras dure el juicio, la empresa surcoreana no podrá tomar grandes decisiones estratégicas, incluyendo adquisiciones y cambios en el management.

El procesamiento del vice-chairman de Samsung puede retrasar acuerdos y otras decisiones en la compañía
Jay Y. Lee, co-vice chairman de Samsung Electronics, al centro, es escoltado por oficiales de la policía en Seúl.

La acusación que cae sobre Jay Y. Lee, el jefe de facto de Samsung Electronics Co., y otros cuatro ejecutivos top sobre cargos de sobornos y desfalcos, amenaza la capacidad de la compañía de tomar grandes decisiones estratégicas, incluyendo adquisiciones y cambios de management.

Aunque el mayor fabricante de dispositivos mobile tiene managers capaces que puedan, como antes, seguir desarrollando nuevos productos y expandir el negocio, lo cierto es que cualquier adquisición o grandes cambios en la estructura corporativa tendrá probablemente que esperar hasta que se aminoren las cuestiones legales que rodean a Lee.

El vice-chairman está acusado de desviar decenas de millones de dólares a entidades controlados por una confidente del presidente coreano Park Geun-hye, a cambio del apoyo del gobierno para un merger de 2015 que reafirmó su control del grupo. La acusación es otro golpe para la compañía con sede en Suwon, Corea del Sur, que trata que recuperar su paso luego de la debacle del modelo Note 7 ocurrido el año pasado y del juicio al que se ve sometido el heredero del conglomerado empresario.

“Samsung elegirá mantenerse conservadora en la estrategia de planeamiento de sus negocios, en lugar de implementar decisiones agresivas de marketing, tales como recortar grandes acuerdos con el mundo o hacer enormes inversiones”, dijo Park Ju-gun, presidente de la firma de investigación Ceoscore, con sede en Seúl.

La pesadilla ya produjo que el Samsung Group desbandara su Corporate Strategy Office, una unidad de decisiones de alto nivel del conglomerado que ha estado vinculada con la investigación por corrupción, un paso que podría entorpecer la toma de decisiones rápidas de la empresa.

Samsung niega que Lee, de 48 años, haya canjeado dinero cash por favores políticos. Otros ejecutivos de la compañía que fueron acusados judicialmente son el vice-chairman Choi Gee-sung; el presidente Chang Choong-ki; el jefe de estrategia de deportes Hwang Seong-soo y el presidente de Samsung Electronics President Park Sang-jin.

De todas maneras, todavía quedan ejecutivos que puedan llenar el vacío dejado por Lee, como el vice-chairman Kwon Oh-hyun y el jefe de electrónicos Yoon Boo-keun.

“Samsung Electronics tiene un equipo fuerte de management en sus puestos, conducido por sus tres co-CEOs”, dijo la compañía. “Este equipo ha realizado una performance superior y hará sus mayores esfuerzos para conducir a nuestras operaciones sin interrupción”.

 

El otro riesgo

Otro potencial riesgo es un cambio en el gobierno de Corea del Sur, que podría aplicar más presión contra el sistema de los ‘chaebols’, los conglomerados de negocios que existen en el país y que son controlados por un puñado de familias.

“Si el partido de la oposición llegara al poder este año al salir del escándalo político, podría empujar la revisión de la ley comercial, lo que sería muy destructivo para los chaebols”, dijo Park, de Ceoscore.

El grupo Samsung incluye unidades de electrónicos, constructoras de barcos y aseguradoras, y tiene ingresos combinados equivalentes a alrededor de una quinta parte del producto bruto interno de Corea del Sur. Lee ha sido formado durante décadas para hacerse cargo del conglomerado, que fue fundado por su abuelo y fue  transformado en una potencia económica nacional por su padre, Lee Hun-hee.

Samsung ha negado haber realizado una oferta ilegal o pagado un soborno al presidente de la nación o a su confidente Choi Soon-sil a cambio de favores políticos, incluyendo el apoyo para el merger de Cheil Industries Inc. y Samsung C&T Corp. El fiscal especial alega que Samsung realizó pagos para ganar el apoyo del National Pension Service, una entidad regida por el gobierno y el tercer fondo de pensión dcel país, con significativas posiciones tomadas en Samsung Electronics y otros afiliados. El acuerdo tuvo la oposición del inversor activista Paul Elliott Singer.

El más joven Lee ha abandonado todos los títulos corporativos desde su arresto, producido el 17 de febrero. Aunque un juicio típico de estas características puede tomar hasta 18 meses, el fiscal especial recomienda resolver el caso en un plazo mucho más breve.

“El hecho de que las acciones de Samsung estén siendo cotizadas cerca de sus niveles más altos en medio del procesamiento de Lee muestra que el mercado espera estabilidad después del juicio”, dijo Yi Han-sang, un profesor de management de la Universidad de Seúl.

 

Se asoma el S8

El próximo paso para la compañía sin Lee será el debut del modelo S8, su modelo insignia de smartphone, que está previsto para marzo. El fabricante no puede tener otro tropiezo en un producto después de lo ocurrido con el Note 7, en el que fallas de la batería causaron la explosión de algunos aparatos y condujeron finalmente a un gran recall y la terminación del producto.

“El rol principal de Jay Y. Lee se limitó a unas pocas cosas, como construir una buena imagen de Samsung como el propietario del conglomerado, establecer una red sólida con sus contrapartes globales y tomar la decisión final en las grandes decisiones de adquisiciones en nuevas áreas de crecimiento”, dijo Park, de Ceoscore. “Los negocios de Samsung en todos los segmentos siguen fuertes, lo cual quedó probado por sus ganancias y la reciente performance de sus acciones”, concluyó.