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Por Redacción Adlatina |

El consumidor colombiano, optimista pero ahorrativo

De acuerdo a un estudio de Nielsen, el 77% de los colombianos cambió sus hábitos de consumo para ahorrar, pero el Índice de Confianza del Consumidor se mantuvo en 90 puntos. Además, una investigación de Kantar Worldpanel arrojó que el consumo del nivel socioeconómico alto creció un 13%, mientras que el de los sectores medios y bajos se mantuvo estable.

El consumidor colombiano, optimista pero ahorrativo
Los datos de los estudios corresponden al cuarto trimestre de 2016.

De acuerdo a la Encuesta Global sobre Confianza del Consumidor, Preocupaciones e Intención de Compra, realizada por Nielsen en 63 países, el Índice de Confianza del Consumidor en Colombia alcanzó los 90 puntos en el cuarto trimestre de 2016.
El 48% de los encuestados afirmó que espera que sus finanzas personales serán buenas en 2017
lo que significa un descenso del 8% respecto al trimestre anterior―, mientras un 15% considera que sus finanzas serán excelentes (un 6% más que el tercer trimestre). En contraste, el 34% de los consumidores colombianos considera que en 2017 sus finanzas no serán tan buenas o que serán directamente malas.
En cuanto a las expectativas de los colombianos sobre su situación laboral, la incertidumbre persiste a pesar de que se registraron ligeras variaciones positivas. Mientras el 56% de los encuestados manifestó tener dudas al respecto y el 19% piensa que definitivamente serán malas, solo un 4% de los encuestados (un 3% más que el trimestre anterior) piensa que sus perspectivas de trabajo en el próximo año serán excelentes, y el 20% cree que serán buenas.
La estabilidad laboral (41%), la economía (30%) y las deudas (20%), siguen liderando la lista de principales preocupaciones de los colombianos. El cambio más significativo respecto del tercer trimestre fue el posicionamiento como la cuarta preocupación más importante del incremento en el precio de los alimentos (19%), dejando al crimen en el quinto lugar con 14%.
No obstante la leve disminución de la percepción negativa en el trimestre, la mayoría de consultados (67%) considera que es una mala o no tan buena época para comprar lo que quiere o necesita, frente al 33% que siente que es un buen o excelente momento para gastar. En el segundo cuarto de 2016 ese porcentaje era del 36%, y en el último de 2015 del 40%.
La prioridad de los consumidores de Colombia, después de pagar los gastos básicos, es ahorrar (52%), seguida por pagar deudas (36%, cinco puntos más que el trimestre anterior) y el entretenimiento fuera de casa (29%).
El 77% de los colombianos cambió sus hábitos de consumo para ahorrar. Este porcentaje es igual que el trimestre anterior, pero un 4% más alto que en el mismo periodo de 2015. En concordancia con estas variaciones, cambiarse a marcas más económicas de comestibles vuelve a ser la primera opción de los participantes para reducir gastos (51%). Otras estrategias contempladas son comer menos fuera de casa (49%) y comprar menos ropa nueva (46%). Un 44% también decide reducir el entretenimiento fuera de casa, que era la segunda opción el periodo pasado, mientras que un 41% intenta ahorrar en gasolina y electricidad.

Un consumo polarizado
Resulta interesante cotejar los resultados de la encuesta de Nielsen con los difundidos por Kantar Worldpanel de su investigación de las tendencias de consumo en los diferentes estratos sociales de Colombia.
Los resultados permiten hablar de una polarización en el consumo: mientras que en los más altos se registraron aumentos en valor y en volumen (las adquisiciones crecieron en un 13%), en los medios y bajos los hogares tuvieron que hacer un buen manejo del presupuesto para poder mantener estable su nivel de consumo. Por otra parte, todos los estratos redujeron las visitas a los puntos de venta.
El estudio analiza también qué tipo de productos adquiere cada tipo de consumidor. El mayor incremento en este sentido fue para los estratos medios, que en los últimos cinco años agregaron categorías como el agua embotellada, sopas y cremas, maltas y máquinas de afeitar: una muestra de que se mantiene la tendencia de buscar la practicidad.