Publicidad > España | LA PIEZA SE VIO EN TV, CINE E INTERNET
Por Redacción Adlatina |
“Qué algo que me mola tanto lo haya hecho un banco, incluso me jode”, confiesa una joven sobre la última campaña de MRM//McCann para Banco Santander.
El desafío era conectarse con los jóvenes, la generación más golpeada por la crisis española y más desencantada con las instituciones financieras. Para eso, la agencia ideó un thriller de ciencia ficción: Cuanto. Más allá del dinero.
El cortometraje de 18 minutos fue dirigido por Kike Maillo y protagonizado por Adriana Ugarte. Cuenta la historia de Lucía, quien decide vender algunas vivencias personales para ganar dinero y emprende así un viaje para encontrar su propio equilibrio. La película se estrenó en los Cines Callao de Madrid y se emitió en cinco canales de televisión. También se puede ver en el sitio web de la campaña o bajo demanda en Movistar+.
Un tráiler de 60 segundos se difundió en televisión, cine e internet, mientras que en las sucursales del banco de toda España estuvo presente el poster de la película. También hubo comunicaciones en prensa, radio, banners, mupis en ciudades y universidades, y vallas digitales en estadios de la Liga Santander.
Luego de esta primera fase de branded content, vino una segunda más enfocada en los beneficios financieros y no financieros de la cuenta 1|2|3 Smart, utilizando algunos de los medios anteriores y apoyándose en compra programática y retargeting.
Miguel Bemfica, director general creativo de MRM//McCann, comentó que para hablar con los millennials hay que ir más allá de la publicidad convencional. “Por eso una campaña que empieza con una película corta de ciencia ficción muestra que el Banco Santander, además de hablar, sabe cómo conectarse con los jóvenes”, aseguró.
Por su parte Elena Alti, directora de marketing digital de Banco Santander, explicó que el producto pretende ayudar a jóvenes de 18 a 31 años a progresar en la vida. “Lo que tienen en común la película y la Cuenta 1|2|3 Smart es que ambas van más allá del dinero. No se trata de decir que no es importante, sino de poner en equilibrio la relación dinero-experiencias”, explicó.