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Por Redacción Adlatina |

Sin Disney, Netflix necesita producir más películas de su propiedad

(Advertising Age) – En el servicio de streaming, el haber perdido a la producción de Disney no tendrá necesariamente un impacto en el crecimiento de los suscriptores si el servicio sigue a la altura, dicen los expertos al evaluar los últimos desarrollos de la relación.

Sin Disney, Netflix necesita producir más películas de su propiedad
Reed Hastings, CEO de Netflix.

La ruptura de Walt Disney con Netflix aumenta la presión sobre el servicio de streaming para producir más cantidad de sus propios programas y apuntalar su catalogo de películas mientras otras compañías de medios retienen sus stocks más valiosos de TV y películas de cine.

Disney es el mayor proveedor que abandonó la programación de Netflix, que ha cambiado de su posición desde amigo de Hollywood hasta ser un rival en los últimos años. Scripps Networks Interactive optó por no renovar los acuerdos que les daban sus shows a Netflix, mientras que ejecutivos de 21st. Century Fox y Time Warner han anunciado que reducirían las ventas al servicio de streaming.

“Los acuerdos monolíticos y globales con Netflix son problemáticos”, dijo el co-chairman de Fox Lachlan Murdoch la semana pasada en una reunión con analistas. “Nosotros pensamos que hay un mercado más amplio para que licenciemos”.

Pese a todo el éxito de Netflix con series originales como House of Cards y Stranger Things, la vasta mayoría de los 6.000 millones de dólares que aquél invierte este año en programación se destinará a la compra de shows de televisión y películas hechas por otras compañías, a menudo gigantes de medios competitivos. Pero una todavía mayor porción ha sido reservada para las series exclusivas, y, más recientemente, largometrajes de cine.

“Perder a la producción de Disney no necesariamente tiene un impacto visible en el crecimiento de los suscriptores, en tanto y en cuando la integridad del servicio sean una buena proposición de valor para los consumidores”, dijo Todd Juenger, un analista de Bernstein Research, el último miércoles.

Disney dijo esta semana que no renovará un acuerdo de películas con Los Gatos, la compañía con sede en California, como parte de un plan para arrancar con su propio servicio online. El efecto más inmediato será un golpe para la selección de cine de Netflix en Estados Unidos. A partir de 2019, la compañía perderá atracciones de Disney, incluyendo Beauty & the Beast y Finding Dory. Netflix puede también perder a Marvel y Star Wars.

 

El paso clave de Netflix

Un hecho central para Netflix fue agregar nuevos films de Disney cuando las compañías anunciaron su acuerdo en diciembre de 2012. Al principio la empresa de streaming había ofrecido a los consumidores películas más antiguas y estaba recién comenzando en la producción de sus propias series y películas.

Ahora Netflix está produciendo más de 1.000 horas de programación original por año y firmó con la mayoría de nuevos consumidores fuera de Estados Unidos, donde no ha ofrecido siquiera films de Disney.

Pero las películas todavía representan un 30% del material de Netflix y ayudan a impedir que sus consumidores existentes se alejen del servicio. Disney proveyó a Netflix de algunos de sus films más populares en el mundo al mismo tiempo que se iba reduciendo su catalogo de películas. Atracciones de Disney como Rogue One: A Star Wars aparecen a menudo en el frente y centro de la app para los usuarios, junto con originales de Netflix.

“Los films de Disney y Pixar son fantásticas colecciones de contenido de espectáculos”, dijo Juenger en su nota. “El servicio de Netflix, o cualquier servicio, estará en mejores condiciones si los tienen (al precio justo)”.

 

Cómo se llegó aquí

Los gigantes de medios Disney, Viacom Inc. y Fox comenzaron al principio a licenciar shows de TV y películas de cine a Netflix como un medio para reemplazar las reducidas ventas de DVDs. Vendiendo repeticiones a Netflix –razonaron ellos- podrían también recuperar los espectadores para sus cadenas de TV.

En lugar de eso, ayudaron a crear un competidor que ahora amenaza a su negocio primario, la pay-TV. Netflix ha atraído a más de 100 millones de suscriptores globales al ofrecer un vasto catálogo de programas de TV y películas on-demand, y minó el interés del consumidor por la TV en vivo.

Las compañías de medios han respondido conservando más de los shows de TV que ellos producen in-house, y creando sus propios servicios para competir con Netflix. CBS Corp. creó a All Access, una versión online de la network más vista en Estados Unidos, mientras Time Warner creó una versión online del cable premium HBO. Por su parte, Hulu es propiedad de Disney, Comcast Corp., Fox y Time Warner.

Ninguno de esos servicios ha frenado a Netflix. Al gastar miles de millones de dólares en programación original, Netflix se ha preparado para la posibilidad de que los estudios de Hollywood reconsideraran sus estrategias. La semana pasada, la compañía anunció planes para una serie protagonizada por David Letterman, el popular conductor del show nocturno estadounidense. También adquirió a Millaworld para hacer shows de TV y películas basadas en las novelas gráficas de la compañía. Netflix todavía está avanzando lentamente en el terreno de los largometrajes. En marzo la compañía contrató al productor Scott Stuber para supervisar esa división.

Y a pesar de todas las compañías de medios que se alejan de Netflix, la mayoría de ellas están todavía muy dedicadas al negocio con el invasor que viene del norte. Los Marvel Studios de Disney produjeron la serie Daredevil, Jessica Jones y Luke Cage para Netflix, y continuarán haciéndolo en los años venideros.

 

“Sería muy alejado del carácter de Disney reducir significativamente sus relaciones comerciales (y estratégicas) con una parte como Netflix, al que Disney cree que continuará siendo una importante marca y servicio en el futuro espectáculo del video home”, escribió Juenger.