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Por Redacción Adlatina |

La gran manzana de la tecnología

Apple surgió del talento y creatividad de Steve Jobs, pero el éxito del que hoy goza la marca llevó años de perseverancia, aciertos, frustraciones y esfuerzos para estar a la vanguardia. En la nota, un repaso de los inicios de la compañía, sus productos década tras década y anécdotas de la vida de un soñador.

La gran manzana de la tecnología
El lanzamiento de la iMac, en 1997, fue la primera gran movida de Jobs al regresar a la compañía.

De un prototipo a una multinacional
Los orígenes de Apple nos remontan a 1971, cuando con tan sólo 16 años de edad Steve Jobs conoció a Steve Wozniak, de 21. Su pasión por la tecnología hizo que se hicieran amigos y tuvieran una buena relación. Los dos estudiaron carreras informáticas pero, por esas casualidades de la vida, ninguno se graduó y empezaron a trabajar en Sillicon Valley.
Wozniak tenía una visión muy emprendedora y comenzó a armar su propia computadora. Tras varios intentos, sus esfuerzos dieron como resultado lo que sería la Apple I. En 1976, presentó este prototipo en el club informático Homebrew Computer Club de Sillicon Valley. Jobs quedó muy impresionado y decidió encargarse de comercializarla.
Paul Terrell, el dueño de una tienda llamada The Byte Shop, se sorprendió con la computadora y decidió ordenarle 50 unidades. Con el dinero que recibieron de adelanto, Jobs y Wozniak compraron los materiales necesarios para armarlas y trabajaron día y noche para entregar el pedido a tiempo. Más allá de que la computadora era muy simple, permitía ingresar 60 caracteres por segundo. Se calcula que en total se construyeron alrededor de 200 unidades de la Apple I.
Con las ganancias quisieron crear la Apple II, pero necesitaban más dinero. Conseguir el capital no fue nada sencillo; la mayoría de los bancos no veían viable invertir en una computadora de uso hogareño. Pero Jobs se las ingenió para que Mike Markkula, un ingeniero electrónico retirado que había trabajado en Intel y Fairchild Semiconductor, adquiriera una tercera parte de la compañía por 250.000 dólares.
La Apple II fue lanzada al mercado en junio de 1977. Además de tener muchas mejoras técnicas, este nuevo dispositivo era superior en diseño, incluía gráficos en color y venía con una especie de televisor como pantalla. También permitía almacenar información en unidades externas y su disco duro era el más rápido que existía.
Las ventas Apple alcanzaron el millón de dólares anuales en 1977. Al siguiente año, ya era una de las compañías de mayor crecimiento en Estados Unidos y contaba con más de 100 distribuidores en todo el país. En 1979, se lanzó la Apple II+, con un sistema operativo más simple, y la primera impresora de la compañía llamada Silentype. Ese año se cuadruplicaron las ventas con respecto al anterior, alcanzando las 35.000 unidades.
Existen distintas teorías sobre el origen del nombre Apple. La más sencilla se basa en que Jobs había trabajado en una granja de manzanas en Oregon durante algunos veranos. También lo relacionan con la explicación de Isaac Newton sobre la teoría de la gravedad, o un homenaje a Los Beatles, banda de la que Jobs era fanático y cuyo sello discográfico llevaba el mismo nombre. Hay otra explicación más lingüística, ya que la palabra Apple se ubica al comienzo del abecedario y, por lo tanto, figuraba al principio de los catálogos.
Jobs contrató a Regis McKenna, dueño de una de las agencias de publicidad y relaciones públicas más importantes de Silicon Valley, para que se encargara de su estrategia de marketing y comunicación. Rob Janoff, quien trabajaba para McKenna, fue el responsable de diseñar el logo de Apple.

Años difíciles
En septiembre de 1980 se lanzó la Apple III, al módico precio de 3.495 dólares por unidad, con el principal objetivo de competir con IBM. Desde un primer momento sus ventas no fueron las esperadas y se discontinuó en 1984.
Para solucionar los problemas de la Apple III, la compañía se vio forzada a despedir empleados. Como resultado, Mike Markkula se convirtió en presidente y Jobs en chairman.
A pesar del fracaso de la Apple III, la empresa continuó progresando. En 1981 triplicó su presupuesto de investigación, desarrolló 40 nuevos programas de software y abrió oficinas en Europa. En 1982, Apple se convirtió en la primera compañía de computadoras en alcanzar 1.000 millones de ventas anuales.
Al año siguiente, Apple trató de desafiar a IBM creando la computadora Lisa. Ésta introdujo el mouse y mostró imágenes en la pantalla de la computadora que sustituyeron a los comandos del teclado. El objetivo era que fuese una computadora fácil de usar para cualquier persona.
Lisa tampoco obtuvo las ventas esperadas y a Apple le resultaba difícil romper la hegemonía de IBM sobre el mercado de computadoras de oficina. Las ganancias de la compañía bajaron notablemente y sus acciones cayeron a la mitad de su precio de venta en 1982. Esos factores provocaron que Markkula abandonara su posición como presidente y a que John Sculley, ex presidente de Pepsi-Cola, asumiera en su lugar.
Tras el fracaso de Lisa, Jobs decidió centrar todos sus esfuerzos en una nueva computadora que llevara otro nombre. Su sucesora fue la primera Macintosh, que fue presentada a la prensa en octubre de 1983. Aunque su verdadero lanzamiento fue el 22 de enero de 1984 durante la tanda del Super Bowl XVIII, con un spot muy ambicioso. Se trata del recordado comercial 1984, dirigido por Ridley Scott. Se basaba en la novela de George Orwell y planteaba un futuro distante dominado por el Gran Hermano.
La primera Macintosh se comercializó a 2.495 dólares y vendió más de 70.000 unidades en los primeros 100 días. Dentro de su estrategia publicitaria, se incluyó una acción donde al público se le prestaba una Macintosh por 24 horas. Más de 200.000 personas decidieron testearla de esta manera.
Luego de un comienzo muy prometedor, las ventas de Macintosh cayeron y la compañía sufrió conflictos internos. En junio de 1985, Apple se reorganizó para terminar con las luchas entre directivos y Jobs abandonó la compañía junto a otros ejecutivos importantes. Luego de su partida, Jobs fundó la empresa NeXT Incorporated, que competiría directamente con Apple.

Apple sin Steve Jobs
Tras ganarle la pulseada a Jobs, Sculley siguió al frente de Apple. Su principal meta fue posicionar a Macintosh como una computadora de oficina. Entre 1986 y 1987, desarrolló modelos de Macintosh con mayor memoria y potencia, entre los que figuraron la Mac Plus y la Mac SE. Para 1988, ya se habían vendido más de un millón de computadoras Macintosh, de las cuales el 70% estaba destinado a trabajos de oficina. En parte, se debió a que incluían software compatible con los sistemas de IBM.
En IBM buscaron contrarrestar el crecimiento de Apple y lanzaron sistemas operativos muy fáciles de usar. Pero Apple creó la Macintosh II –bautizada como Mac II- y desarrolló un nuevo sistema operativo, titulado System 7, que permitía utilizar más de un programa a la vez, una gran novedad para 1989.
El crecimiento de Apple fue asombroso: las ventas de 1988 crecieron en un 100% con respecto a dos años atrás y la compañía pasó de tener menos de 6.000 empleados en 1986 a más 14.000 a principios de los 90. La empresa se reestructuró en cuatro oficinas a nivel mundial: Apple USA, Apple Europe, Apple Pacific y Apple Products. Las primeras versiones portátiles de Mac no tardaron en llegar. En 1989 apareció la Macintosh Portable y dos años más tarde surgió la PowerBook.
A pesar de la recuperación de Apple, las computadoras basadas en la tecnología IBM PC eran ampliamente más populares a principios de los 90. Las nuevas líneas de Mac, como Quadra, Centris y Performa, no lograron los ingresos esperados, principalmente debido a su elevado costo en comparación a las PCs.
En 1991, la compañía tomó una decisión inesperada al formar una alianza con IBM y Motorola para crear un nuevo sistema denominado PReP, que contaba con software Apple y hardware de IBM y Motorola. La primera línea de Apple en utilizar esta tecnología fue la Power Macintosh.

El regreso de Steve Jobs
En diciembre de 1996, Apple compró NeXT, la empresa que había creado Steve Jobs tras su partida del universo Mac. Con esta adquisición Jobs se convirtió en asesor especial de Apple, marcando su regreso a la compañía luego de 12 años. En septiembre de 1997 Jobs fue nombrado CEO interino de Apple tras la partida Gil Amelio, quien ocupaba esa función.
Jobs asumió el cargo con la misma pasión que siempre lo caracterizó. Una de sus primeras determinaciones fue discontinuar todas las licencias para producir clones de Apple y discontinuó 15 productos de la compañía. También reestructuró la organización de Apple a nivel empresarial.
Su primer gran lanzamiento fue la computadora iMac, que tenía un diseño muy moderno con una estructura traslucida de colores. Así, Apple comenzará a fijarse más en la estética de sus productos. Un año más tarde, vio la luz la primera versión de iBook, una computadora portátil con un diseño muy minimalista y una gran capacidad para conectarse vía LAN.
Sin embargo su lanzamiento más novedoso fue la creación del primer iPod en 2001, que marcaría un antes y un después en la compañía. Este dispositivo digital para escuchar música revolucionaría la industria del sonido y sería el puntapié inicial para un nuevo rumbo.
La primera versión del iPod venía en dos versiones, una de 5 gigas y otra de 10. Su éxito fue tan asombroso que de alguna manera logró que Apple volviera a jugar en las grandes ligas. Año tras año, fueron sucediéndose nuevas versiones en distintos formatos como el Mini iPod, el iPod Nano y el iPod Shuffle.
Otra gran decisión de Jobs fue crear los Apple Store en 2001. En estas tiendas sólo se vendían productos Apple y, desde un primer momento, se caracterizaron por su sofisticada arquitectura y la posibilidad de poder probar los productos sin ningún tipo de impedimento. Esta nueva manera de comercializar sus productos posicionó a la marca muy por encima de sus competidores y la hizo mucho más cercana. Actualmente, hay alrededor de 500 Apple Stores en todo el mundo.

Mucho más que una compañía
La aparición del iTunes Music Store no se hizo esperar. Este sistema permitía comprar música online desde la aplicación iTunes. Cuando fue lanzada en abril de 2004 sólo se podía usar en dispositivos Mac, pero en menos de seis meses se desarrolló una versión compatible con Windows. Para finales de ese año, ya se habían comercializado más de 200 millones de canciones a través de esta modalidad. A principios de 2010, Apple celebró las 10.000 millones de canciones descargadas con la aplicación.
Con respecto al universo de las computadoras, Apple volvió a posicionarse en un lugar superlativo. Su sofisticado diseño, su avanzada calidad y su simpleza en el uso hicieron que su público se multiplicara. Las nuevas versiones de la iMac, la Mac Mini y la MacBook Pro se sucedieron con gran éxito.  
Sin embargo, el producto estrella de la compañía vería la luz recién en 2007. La primera versión del iPhone revolucionaría no sólo la compañía sino a toda la industria de la telefonía celular, tal como lo hizo el iPod en su momento. Su avanzada pantalla táctil, su navegador web Safari, su rápida capacidad de respuesta y su armonioso diseño harían que muchos otros teléfonos celulares del mercado parecieran obsoletos.
Este dispositivo servía para mucho más que hablar por teléfono: también permitía escuchar música, navegar por Internet y jugar videos juegos de manera muy sencilla y práctica. También generó un vínculo especial con la marca y que miles de personas hicieran filas de varios días en los Apple Store para ser los primeros en adquirir sus nuevas versiones.
Las estrategias publicitarias de Apple siempre fueron prolijas y apuntaron de manera muy directa a su público. Una de las más recordadas fue Get a Mac, creada en 2006 por la agencia TBWA. Su dinámica era muy simple: con un fondo totalmente blanco, un hombre vestido con ropa informal se presentaba diciendo “hello, I'm a Mac” y ridiculizaba a otro que se presentaba como una PC. Esta campaña duró más de tres años, cosechó numerosos premios y generó miles de parodias en Internet.
El 5 de octubre de 2011, Steve Jobs falleció a los 56 años de edad tras luchar con un cáncer. Su muerte fue similar a la de una estrella de rock o a la de un presidente. Los homenajes se vieron alrededor del planeta y su vida fue llevada a libros, documentales y a la pantalla grande. La historia de Apple continúa escribiéndose y sus productos siguen sucediéndose con mucho éxito, pero el legado de Jobs sigue vivo en cada soñador que trabaja día y noche para cumplir sus metas.
En los últimos años, se sucedieron nuevas versiones de los productos Apple con muy buenos índices de ventas. De acuerdo con la consultora BMO Capital Markets, para marzo de este año se registraron más de 700 millones de usuarios iPhone en todo el mundo. Pero quién sabe cuánto tiempo faltará para que la compañía desarrolle un nuevo producto que revolucione el mercado, como lo hicieron el iPod o el iPhone en su momento.