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Por Redacción Adlatina |
En el nuevo edificio de Coca-Cola se realizó la presentación de la campaña para la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018. María Laura Moreno, directora de marketing de la empresa, aseguró que el Mundial es un evento que conecta a todo el mundo, y contó que Coca-Cola tiene un vínculo histórico con el fútbol: “Somos socios de la FIFA desde 1978, acompañamos a la selección desde 1988 y esto es importante porque compartimos muchos valores, el valor de la unión, el valor de compartir, el equipo, el disfrute, la pasión. Todo esto es lo que nos convoca”.
La campaña está integrada por dos comerciales, Listos para el Mundial y Listos para disfrutar, creados por Mercado McCann; además, cuenta con el documental Promesa Tilcara realizado con David.
En cuanto a los comerciales, Moreno aseguró: “La idea creativa es la misma que maneja la marca: el simple placer de tomar una Coca-Cola que hace que cada momento sea un poquito más especial, y ¿qué momento más especial que un Mundial?”.
Guillermo Giménez y Brotons, integrated marketing communications director de Coca-Cola Sudamérica, y Nacho Ferioli, CCO de la agencia David, presentaron Promesa Tilcara: “Los llevamos para salir campeones”, aseguraron. Este documental se basa en una promesa que supuestamente realizaron los jugadores de fútbol de la Selección Argentina en el año 1986 y que consistía en que si salían campeones volverían a Tilcara. Pero no volvieron, y se cree que la mala racha de la Selección Argentina de no haber vuelto a ganar un campeonato mundial se debe a esta promesa incumplida.
Giménez y Brotons habló con Adlatina y dijo: “Tenemos el beneficio de poder dar vueltas con la copa original de FIFA. Hace un tiempo hicimos el documental recreando el Abrazo del Alma, la famosa foto de don Ricardo Alfieri. Pasaron cuatro años y redoblamos la apuesta, más con este ambiente tan cabulero, que apunte a ganar un Mundial”.
Por otra parte, Ferioli contó a Adlatina los entretelones del traslado de la copa que se realiza con un comando especializado en máxima seguridad y confesó: “Laburar con Coca-Cola hace que esas ideas que pensamos irrealizables se puedan hacer”. Además, del traslado, el director del anunciante explicó: “Era complicado porque estaba relacionada con algo religioso y FIFA no permite mezclar cuestiones religiosas. Tuvimos que convencerlos y contarles cómo lo íbamos a abordar”.
Otro de los obstáculos fue convencer a los jugadores; “pero había un equipo muy fuerte del otro lado, de Coca-Cola y de David, estábamos muy convencidos”, aseguró Ferioli. Giménez y Brotons agregó: “Fue difícil convencerlos porque tenían un pacto de no contar que había existido una promesa. Hubo que lidiar con eso y el respeto a los campeones. La idea era llevarlos a cerrar un círculo y que pudieran también decir que la promesa no existió y cumplir con la premisa de la campaña: Estamos listos para”. Para el CCO, “la pieza es honesta porque cuenta los puntos de vista, la historia como es”.
Para cerrar el encuentro, hubo un panel integrado por el ex futbolista Juan Pablo Sorín, el ex director técnico Alfio “Coco” Basile, la periodista Luciana Rubinska y el escritor Pablo Alabarces, quienes hablaron sobre el fútbol, las cábalas y los argentinos. Alabarces explicó: “El fútbol es un espacio de ficción y fantasía, de creencias. Una cábala. El Mundial mismo es una gran creencia: pensar que hay 32 equipos cuyas remeras son las banderas de sus países, que once señores representan a todo un país. Hay que creer en eso. Y se cree”. Sorín contó una anécdota sobre Maradona que no pudo entrar al vestuario en el Mundial 2006 porque los alemanes no lo dejaron, y Maradona iba antes de que empezara cada partido a darles su aliento, pero el día que no lo dejaron entrar perdieron. Alabarces remató: “Esto nos da la pauta de que seres tan fríos y racionales como los alemanes también creyeron en una cábala”.