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Por Ad Age |

Una guía para las relaciones laborales de los gentlemen

(Ad Age) - Hay una nueva dinámica en el lugar de trabajo, y eso está atemorizando a no pocos “buenos” hombres. Ellos conviven en el miedo a hacer algo inapropiado o decir una cosa equivocada que dañe fatalmente su carrera. Algunas sugerencias para que eviten las cosas inapropiadas.

Una guía para las relaciones laborales de los gentlemen
La autora, Laura Small, es vicepresidenta y directora de la agencia de publicidad RPA.

Un colega varón recientemente me confió que estaba nervioso por su trabajo. No era que se asomara una fecha de terminación de su labor, sino más bien algo aun más grande e importante. En la era post #MeToo, lo que lo perturbaba era que podía hacer o decir algo sin intención en el lugar de trabajo, y que por eso su vida nunca volvería a ser la misma por ese motivo.

Hay una nueva dinámica en el lugar de trabajo, y está atemorizando a los “buenos” hombres. Ellos viven en el temor de hacer algo inapropiado o decir una cosa equivocada. ¿Está bien elogiar a esa colega por el nuevo corte de cabello? ¿Debería haber optado por estrechar la mano en lugar de un abrazo? En lugar de ser los depredadores sexuales de los que habla a menudo la prensa, estos otros hombres bien intencionados que no intentan ofender, faltar el respeto o disminuir. Saben que pueden haber estado accidentalmente inapropiados en el pasado y no quieren volver a estarlo otra vez. Entonces ¿cómo hace un “buen” tipo para evitar hacer o decir algo realmente estúpido? Y si usted realmente se equivoca, ¿cómo hacer que eso no arruine su vida y su carrera?

Primero, yo le aseguré a mi amigo que esto era algo que él podía enfrentar. Que no estaba equivocado en torno a la importancia del tema: los riesgos nunca han sido mayores en relación a las relaciones de género, y todos necesitamos hacer bien las cosas la próxima vez. Como profesional de relaciones humanas, yo estoy afanosamente atenta a cuán crítica y necesaria es para nosotros cambiar lo que nos vincula en el lugar el trabajo. Los hombres tienen un papel vital en eso –nosotros no podemos hacerlo sin ellos- y necesitamos pasar sin dudarlo a un lugar de conciente apoyo. De ahora en más, para los buenos hombres, algunas sugerencias:

 

Mantenga su lenguaje neutral

Si usted no le diría a su colega varón “Oh, que lindo que estás hoy1”, entonces seguramente no se lo diría a una mujer. Puede pensar que es un cumplido, pero es una frase cargada con un sentido bastante alejado de las palabras en sí mismas. No objetivize a una colega mujer hablándole de una forma que usted nunca soñaría hacerlo con un hombres. Y entierre también esos comentarios tipo “cariño” o “dulce”. A nosotras no nos gusta que nos hablen de ese modo; eso nos hacer sentir disminuidas.

 

Tenga tacto y precisión

Un colega mío bienintencionado invitó recientemente a su subordinado a contribuir con un pitch. Cuando ella preguntó por qué había sido elegida, él le dijo la verdad: querían tener a una mujer en el grupo del proyecto. Si, eso fue verdad, pero sólo parcialmente. El hecho de que ella era experimentada, articulada y competente fue el porqué se la había elegido, y esa debía haber sido su respuesta. Seguramente, lo que él dijo fue honesto, pero dejó al desnudo una punto de decisión que nunca hubiera sido utilizado en primer término.

 

Sea un apoyo

Su usted trabaja con una mujer muy buena, sea su campeón y ayúdela a obtener el reconocimiento que merece. Esto aparece en pequeña y gran medida. Usted puede recomendarla para un gran proyecto o promoción, o bien puede simplemente amplificar su punto en una reunión diciendo “Jessica tuvo una gran sugerencia. Jess, ¿puedes ampliar esto, por favor?”.

 

Si no está seguro, pregunte

Y, si tiene que preguntar, probablemente lo que piense no esté bien. Así que ahórrese ese abrazo para su esposa o socio, o un buen amigo de fuera del trabajo. Sea cordial –no somos robots al fin de cuentas- pero mantenga todo a nivel profesional.

 

Y si usted mete la pata, asúmalo

Si usted cruzó la línea, hágase cargo y discúlpese. Consulte con relaciones humanas, dé los pasos apropiados para arreglar las cosas, y asegúrese de que eso no ocurrirá en adelante. Si eso fue realmente accidental, y no ha sido rudo, usted puede recuperarse, pero sólo si usted se hace responsable por la conducta y lo que viene después.

 

Estamos experimentando un cambio de paradigma en la forma en que nosotros, como una cultura, nos relacionamos en torno al género y la igualdad. Y vamos a emerger más fuertes y más alineados, listo para enfrentar juntos el futuro.