“Pocas veces uno tiene la oportunidad de representar algo o aplicar los propios valores en lo que uno hace. Cuando fundamos Made, decidimos que tendría un propósito más allá de “hacer un gran trabajo”. Queríamos generar puestos de trabajo también, para contribuir a la reconstrucción de la economía americana de una pequeña manera”, explica Dave Schiff, uno de los fundadores de Made Movement.
La agencia nació en abril de 2012, de la mano de varios ex Crispin, Porter + Bogusky. Además de Schiff –que se desempeñaba como director creativo ejecutivo-, se unieron a este barco Scott Prindle –director de digital- y John Kieselhorst director de diseño-. Al poco tiempo también se sumó Graham Furlong, que en Crispin lideraba la estrategia global de Microsoft. Hoy la agencia cuenta con más de treinta integrantes, entre los cuales se incluye Alex Bogusky.
“Las cosas que se hacen en Estados Unidos, ya sean bienes manufacturados, comida, o productos digitales, crean más puestos trabajo en el país. A veces se hace difícil porque tuvimos que decirles que no a grande marcas como Adidas, BMW, Patron. Uno se preguntaría si lanzamos el modelo de negocio más tonto que pueda existir. Pero no es así. Atraemos a talentos creativos y nuestros clientes también ven una diferencia”, agrega Schiff, a modo de explicación de la misión con la que nació la agencia. Sin embargo, advierte que lejos están de creer que todo deba ser fabricado en Estados Unidos y exportado al resto del planeta: “Simplemente, creemos que es mejor cuando las cosas se fabrican cerca de donde se consumen. Cuando eso ocurre, la economía tiene más puestos de trabajo y las cosas no se están trasladando de un lado a otro, con lo cual también redunda en beneficio para el medio ambiente. Estamos en las primeras charlas por abrir Made UK. Y también podría llegar Made Brasil, Made México”.
En este sentido, asegura que antes de asociarse con una marca, se hacen tres preguntas: “¿Está hecha en América? ¿Es una compañía capaz de hacer un trabajo correcto? ¿Nos ayudará a mantener la luz prendida? Si la respuesta a las tres preguntas es afirmativa, generalmente, vamos para adelante”.
Puesto a analizar el presente de la industria, Schiff opina que lo más interesante que ha ocurrido es la emergencia de lo social. Y aclara: “No solo tuitear en nombre de una marca o postear algo en Facebook. Tiene más que ver con usar lo social para lanzar pequeñas campañas integradas. Si algo prende, se invierte en ello; si no, se abandona y se sigue adelante. Es lo mismo que hacíamos hace diez años pero más rápido y barato. Quiere decir que puedes hacer más apuestas como marca, pero también significa que debes confiar realmente en tu agencia”.
Por último, con respecto al foco de la agencia de cara al próximo año, el creativo considera: “Ha pasado un largo camino desde nuestros primeros días en la cafetería. Tenemos 33 personas en el staff y un nuevo headquarter al pie de las montañas en Boulder. Cuando pienso en cómo llegamos hasta aquí, no fue por tratar de prever el futuro. Sino bajando la cabeza y sentándonos a trabajar. Así que seguiremos así”.
