Luego de que Miguel Simoes fuese nombrado CEO de Europa Occidental para el grupo MullenLowe, Amaya Coronado, fundadora y anterior head of strategy de Lola MullenLowe, pasó a ser CEO . Adlatina conversó con la ejecutiva, que habló sobre sus nuevos objetivos y desafíos, así como la situación de la industria respecto de la equidad de género. A continuación, la entrevista:
- ¿Cuáles serán sus objetivos y desafíos como CEO? ¿Qué medidas implementará?
- Mi objetivo principal será hacer que la agencia sea más competitiva, fuerte y solida de lo que ya lo es. En un entorno crecientemente cambiante, en medio de un terremoto social y cultural marcado por la disrupción tecnológica, el cambio y la incertidumbre son cosas del día a día. Nuestro foco está en ser un referente a partir del compromiso de generar valor al negocio de los clientes. Tenemos que adaptarnos a la transformación de los clientes y de la vida de las personas. Por otra parte, el desafío central es crear un entorno adecuado para esto, con diversidad de talento, herramientas adecuadas y dinámicas de trabajo que aporten ideas en este entorno de incertidumbre. Debemos buscar soluciones. Actualmente me encuentro en un proceso de diagnóstico, escuchando a la gente y entendiendo sus puntos de vistos y perspectivas.
- ¿Habrá cambios en el equipo de trabajo?
- No sabría decirlo todavía. Sí sé que Lola tiene un equipo muy consolidado y compenetrado donde las fortalezas están distribuidas entre muchas personas. No caemos en el personalismo, lo que nos permite trabajar de manera más efectiva.
- ¿Con qué clientes están trabajando actualmente?
- Por un lado, con helados Magnum, nuestro primer cliente y el cliente bandera. También colaboramos con Burger King, cerveza San Miguel, Amplifon, Cabify, Orlando —una marca española de alimentación— y Pescanova, entre muchos otros.
- Como una de las fundadoras de Lola ¿cuáles considera que son los hitos más importantes que atravesó la agencia?
- El primer gran hito claro fue ganar la cuenta de Magnum. Poder manejar la estrategia y creatividad de una cuenta global marcó el camino de la agencia para siempre, nos permitió trabajar desde España para todo el mundo. Verdaderamente, no sé qué hubiese sido de la agencia de no haber ganado esa cuenta. Luego llegó el cambio de management en 2010, que imprimió un paso distinto. A partir de entonces tenemos un perfil muy ejecutor, buscamos hacer que las cosas pasen. Nos ligó una cultura del hambre y de hacer cosas. También mencionaría el hecho de empezar y dejar de trabajar para Seat, la marca automovilística. Comenzar a trabajar en esa cuenta enorme nos llevó a abrir una nueva agencia en Barcelona. Y, al dejar de trabajar con la marca, demostramos nuestra capacidad para renacer. Fuimos capaces de redimensionar la agencia. En los últimos años, se dio la entrada de algunos clientes españoles, como Pescanova y Orlando, lo que nos permitió tener visibilidad en España, que antes no había tan fuertemente por el hecho de trabajar para clientes globales.
- Como CEO, nos interesa conocer su opinión sobre la cantidad de mujeres que llegan a obtener cargos directivos en agencias. ¿Cree que cambió en algo la desigualdad de género en las agencias de publicidad? ¿Cómo es la situación en España?
- La cantidad de mujeres que llegan a cargos directivos en España sigue siendo muy pequeña, a pesar de que el número de estudiantes mujeres en carreras de publicidad es muy mayor al de hombres. Es extraño que, trabajando muy conectados a la cultura y la sociedad en la que vivimos, nuestra industria todavía sigue estando atrasada en este sentido. Aún falta una cuota de representación en las agencias. Sin embargo, las compañías comienzan a tomar conciencia de que es beneficioso tener una cultura diversa, no sólo respecto a temáticas de género. Yo he trabajado en cinco agencias, y las dos primeras contaban con mujeres en la dirección creativa. Pero era algo excepcional, y hoy en día lo sigue siendo. Creo que cuantas más role models tengan las mujeres, más van a buscar tener estos puestos.
