La campaña Viaje a Ciegas consistía en engañar a un grupo de 40 turistas ecuatorianos haciéndoles creer que estaban en Costa Rica cuando en realidad nunca habían salido de Ecuador. Lo que no esperaba la agencia Maruri Grey ni el cliente, el Ministerio de Turismo de Ecuador, era que el video desataría un problema entre los dos países.

Según el periódico costarricense La Nación, para la campaña se crearon distintos documentos ficticios de Costa Rica: sellos migratorios, patente de vehículos y señales de tránsito con el fin de confundir a los protagonistas del corto. El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica informó que enviará una carta de protesta a Ecuador, aunque este último envíe una nota de disculpas.

Como parte del engaño a los turistas -según relata el spot-, también se modificó el aeropuerto y el transporte por tierra para que la comitiva creyera que efectivamente estaba en Costa Rica. Al final de la estadía, se reveló el secreto y los viajeros descubrieron que en realidad nunca habían salido de su país. El objetivo de la acción era demostrarles a los ecuatorianos que su país, al igual que los tradicionales destinos turísticos del exterior, tiene grandes atractivos.