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EN DIÁLOGO EXCLUSIVO, CARLOS CALVACHE ANUNCIA SU RETIRO MOMENTÁNEO

Enroque en McCann Colombia

A raíz del futuro nacimiento de su primer hijo, el hasta director general creativo (DGC) de McCann-Erickson Medellín, Carlos Calvache, abandonará a fin de mes su puesto. Ayer, martes 18, se sumó a la empresa su futuro reemplazo, Mario Prieto, quien hasta hoy ejercía similares funciones en la filial bogotana. Aquí, una breve pero jugosa conversación con el DGC saliente.

-A fin de mes abandona McCann Medellín. ¿Abandona la publicidad? -Abandono McCann. ¿La publicidad? Digamos que al menos por un tiempo. No será una bomba como la de Nizan (Guanaes) cuando se retiró de DM9, pero para mí es una gran noticia. -¿La única razón es el futuro nacimiento de su primer hijo? -La única. Es lo primero que creé sin que nadie le metiera mano, ni el ejecutivo, ni el planner, ni el cliente. Bueno, es cierto que hubo que hacerle un test, pero salió positivo. Y como quiero tener todo el tiempo para dedicárselo a mi hijo y a mi esposa (que también es creativa, aunque en Young & Rubicam Medellín) y en una agencia tener tiempo es imposible, he decidido dedicarme por ahora a la docencia –aquí en Medellín– y a hacer uno que otro free-lance. Y hasta es posible que volvamos a vivir a Bogotá, de donde somos. -¿Cómo es eso? -En realidad la cosa depende de alguna oferta que nos acerquen, tanto a mí como a mi esposa. Pero de mi parte, la idea es trabajar en mi casa, escribiendo guiones, cuentos y cosas por el estilo. Y dedicarme a mi última creación, insisto: mi hijo. -Va a reemplazarlo Mario Prieto. Viniendo de otra filial de la misma red habrá tenido algún contacto previo con él. -¡Más que eso! Fíjese que en 1990, cuando yo trabajaba en McCann-Erickson Bogotá como director creativo de General Motors, él entró como copy junior a mi grupo. Él venía de la universidad y yo ya llevaba tres años en esto. Hoy, Mario viene de manejar Coca-Cola, Nescafé y el Banco Santander. Tiene en su haber varios Fiap, uno de ellos con Sprite. Así que ya ve: el alumno supera al maestro. Y muy en serio.

Por Redacción Adlatina • 19 de abril de 2000

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