Con más de diez años de experiencia en el medio audiovisual, Jesús Plaza se suma al roster de directores de 7 Samurai.

En relación con su experiencia profesional, ha trabajado para productoras en Inglaterra, Estados Unidos, España y Perú, y ha realizado proyectos para Movistar, Old Spice y LAN, entre otros. Asimismo, su pieza Manual for bored girls ha recibido numerosos premios en Festivales como Erotikos Film Festival, Audience Award Kansas City Urban Film Festival y el Festival Internacional de Toluca.

El director habló con Adlatina sobre sus expectativas a futuro, y señaló: “Que me hayan llamado de una casa tan grande y tan reconocida como 7 Samurai supone una gran motivación para trabajar más y mejor”. En este sentido, agregó que su meta para esta nueva etapa es hacer proyectos más ambiciosos, con una creatividad más arriesgada.

- ¿En qué proyectos se encuentra trabajando?

-Estoy terminando la post de un spot con una agencia peruana, realizando un videoclip de una banda española y escribiendo un guión para un cortometraje; que se estaría filmando a comienzos del año que viene.

-¿Qué directores inspiran su trabajo?

-Esta es de las preguntas más complicadas. Diría que los clásicos como Fincher, James Cameron y Sam Mendes. Sin embargo, el acceso a tanta información permite que la inspiración venga de múltiples directores y plataformas. Me encanta el estilo de Jee-Woon Kim, que es un coreano con unas películas increíbles, y los anuncios de Tom Kuntz, que tiene muchísimo humor y es visualmente impecable. También, me gusta la publicidad británica, la argentina, la española y la estadounidense. En líneas generales, me inspiró de todo lo que me rodea: Internet, Vimeo, exposiciones de arte, fotografía, amigos y series. En este sentido,  andando en bici por Lima descubrí  un mundo visual que en España no existe, y que supongo que en algún momento se verá reflejado en mi trabajo.

-Si tuviera que definir su estilo como director, ¿cuál sería?

-Definirme cuesta mucho, por eso digo lo que otros han dicho de mí y lo que a mí me gustaría poder decir. Tengo un estilo en el que siempre intento empujar lo visual para que cada cuadro quede lo más rico posible, y me gusta apostar por una buena dirección de fotografía. Me considero un director algo técnico, me gusta meterme en esa parte del proceso. Además, me encanta que mis piezas tengan una buena dirección de actores (si pueden tener humor, mejor), y me parece muy importante la edición. En mis comienzos empecé editando mis propias piezas, por lo cual me meto bastante en el montaje e intento lograr el ritmo más adecuado.

- ¿Qué diferencias encuentra entre el mercado peruano y el español?

-Tienen muchas cosas parecidas y algunas diferencias. Lo que más me gusta del mercado peruano son las ganas de crecer y de hacer cosas interesantes. Hay muchos jóvenes creativos con la motivación para hacer guiones cada vez más potentes y, a su vez, directores que necesitan  buenas historias. Se nota que hay mucha ilusión, y al final la ilusión se pega. Además, otra ventaja es que -como es  un mercado un poco más pequeño- uno puede conocer a todo el mundo rápidamente  y todo se te hace más cercano.

-¿Cuál fue la mayor enseñanza que ha recibido de su profesión como director?

-No podría quedarme con una porque hay varias importantes. Una podría ser: ‘Si sale bien es gracias al equipo, si sale mal es culpa del director’. En cada proyecto hay que dar el 120%, porque de otra manera es muy fácil que algo se escape de las manos. Se trata de un trabajo en conjunto, donde todos deben ser tratados con el mismo respeto. En resumen, se podría decir que ‘las excusas no se filman’; una frase que se usa mucho en Perú y me encanta.