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ENTREVISTA CON EL FUNDADOR DE MERCADO MCCANN

Martín Mercado: “En publicidad hacemos trabajos mucho más altruistas que las miserias con las que nos comportamos después”

La versión abreviada de una de las notas de tapa de Adlatina Magazine 103, que está actualmente en circulación.

Martín Mercado: “En publicidad hacemos trabajos mucho más altruistas que las miserias con las que nos comportamos después”
Mercado: “Pasamos de pensar una idea para vender algo a posibilitar que alguien pueda comprar algo, por eso hoy una agencia piensa desde una aplicación hasta el producto mismo. Nuestro radio de acción cambió”.

-¿Cómo definiría a Mercado McCann?

-No tengo dudas de que este es un lugar único, pero es único para adentro y eso para mí es muy importante. La palabra único trae implícita una comparación y no lo digo porque sea mejor o peor que otros lugares o porque tenga más o menos resultados. Sí estoy seguro de que esta agencia no es el deber ser. De que somos imperfectos pero también logramos cosas increíbles. Me pone muy contento cuando a alguno de los que trabajan acá o a mí nos llega algún mensaje sobre lo que piensan de la agencia o cómo les gustaría trabajar acá. Para mí el éxito pasa por cosas tan simples como tener una agencia a la calle. Me dijeron que no se podía y que nos iban a robar todo. Y tenían razón: nos robaron todo a los pocos meses de estar acá. Pero no tenían razón: sí se puede. Para mi es importante ir todos los días a una esquina luminosa. Y la esquina es luminosa porque las personas que están adentro la hacen especial, no sólo porque es muy lindo el lugar. Como dice la canción: pueden robarte el corazón, cagarte a tiros en Morón, pero Rosita es más fuerte. Y a nosotros nos define Rosita, que con una mirada puede hacer sentir en su casa al capo de la multinacional más lejana del mundo.

 

-¿Qué perspectiva tiene la agencia a nivel mundial?
-Este es un proyecto global de McCann, pero no es global porque Mercado McCann tenga oficinas en otros países. Eso lo iremos viendo de acuerdo a los deseos o no de algunos de nosotros de trasladarnos. Es global por la cabeza de las personas que trabajan acá y porque las cosas que hacemos viajan con relevancia. Volverse relevante para un lugar no implica vivir ahí sino interpretarlo bien, del mismo modo que vivir a dos cuadras de la facultad no implica que vas a llegar antes que alguien que viva a dos horas. Es más, que yo recuerde llegaban antes los que vivían más lejos.

 

-Hay un auge desde hace algunos años de agencias independientes… ¿Qué opinión le merece el rol de las indies?
-No soy ni pro-red ni anti-red. Soy de buscar gente a la que puedas mirar a los ojos y confiar. Y hay de esa gente y de la otra en las redes y en las independientes.

 

-De una u otra forma el centro siempre son las ideas…

-Creo que en esta profesión es tan importante que se te ocurra una idea como que no se te ocurra dejarla en el camino.

El gran cambio que se dio en nuestro trabajo es que pasamos de pensar una idea para vender algo a posibilitar que alguien pueda comprar algo, por eso hoy una agencia piensa desde una aplicación hasta el producto mismo. Nuestro radio de acción cambió de una quintita a un mundo y eso genera algún vértigo, pero no deja de ser un vértigo muy atractivo.

 

-En ese sentido, ¿cómo hacen para atraer al talento joven?

-Por lo general muchos pueden tener idealizado al lugar o a mí en particular, por lo cual solo te queda decepcionarlos. Yo trabajo todos los días para que eso no pase, a veces con más suerte y otras no tanto.

De lo que sí estoy seguro es que le trato de escapar todo lo que puedo a la demagogia. Digamos que demagogia, que tiene nombre de materia, prefiero llevármela a marzo, entonces les digo lo que pienso sin ningún filtro.

Además mi oficina no tiene puerta, por lo cual algunas de mis miserias están a la vista.

Trabajé con muchos de los creativos que hoy están liderando la creatividad de otras agencias y no siento haber ayudado a ninguno de ellos a llegar donde están. En todo caso lo que hice siempre fue laburar a la par de ellos para que no sientan que en esta profesión llegás siendo un funcionario.

 

-Cómo está estructurada la agencia?
-Creo que el nuestro es uno de los mejores departamentos creativos que existen, pero creo que delimitar la misión creativa a los creativos hoy suena discriminatorio. Guchi [Agustín Coste, director general de cuentas] armó con ese criterio el departamento de cuentas. Y así funcionamos. De hecho uno de los creativos más premiados de la agencia no trabaja en el departamento creativo y una promo de Coca-Cola para el mundial que se hace en no sé cuántos países del mundo fue una vuelta a una idea de Agus [Borgognoni], nuestro jefe de producción. Pero más allá de alguna idea puntual la gente de esta agencia es en esencia creativa. No cualquier persona puede llevar adelante este barco, en el que la mayoría de las veces se decide con la pasión y no con la razón. Por eso el CEO de la agencia es Fer Sarni, que no vino a poner “orden” sino a administrar el desorden.

  

-¿Cómo evalúa el presente de la industria publicitaria?

-Pienso que si las personas que trabajan en la industria tuviesen los mismos valores que los trabajos que hacen, esta sería una industria modelo. Los trabajos que hacemos son mucho más altruistas que las miserias con las que nos comportamos después en algunas decisiones que tomamos.

Así y todo soy un defensor de nuestra industria desde siempre. No me gustó ni me gusta cuando alguien minimiza a la publicidad o a la comunicación. No me parece fácil hacer lo que hacemos, y las ideas en cualquier orden de la vida son sagradas.

Redacción Adlatina

Por Redacción Adlatina

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