(Ad Age) – Procter & Gamble superó las expectativas de los analistas para el primer trimestre del año, con ventas orgánicas por encima del 9% hasta llegar a 19.300 millones de dólares, y ganancias netas de un 19%. respecto del año anterior.

P&G incrementó sus inversiones en marketing en al menos 100 millones de dólares durante el último trimestre, reveló el co-chairman y CFO Jon Moeller en una reunión de resultados con los medios. Esto se produjo mientras la compañía sigue haciendo ahorros en su staff, los medios y los costos de agencias y producción, a un paso que superó los 200 millones en el último trimestre.

“Hemos visto esto en un momento de invertir en nuestros niveles de publicidad”, dijo Moeller. “En primer lugar, nunca ha habido un consumo de medios como el actual, mientras tratamos de entretener a la gente y sobrevivir. Y segundo, que hay una creciente necesidad de gastar en artículos de higiene y salud”, añadió.

La compañía apaciguó ciertos temores de que los consumidores estadounidenses están dejando atrás a las primeras marcas en precios, incluyendo a Tide, Olay, Bounty y Charmin. La empresa elevó su guía de año completo de ventas orgánicas desde 2% a 4% hasta el 4% y 5%.

“No hemos retrocedido en este punto”, añadió del CEO, quien dijo que las marcas privadas en las mismas categorías de P&G han estado cayendo en Europa.

“Hay grandes porciones de los presupuestos de los consumidores que no han sido gastados: por ejemplo. el dinero que típicamente se destina a viajes, entretenimientos, comidas fuera del hogar y prendas de vestir”, dijo Moeller.

Los hombres, que están trabajando mayoritariamente en sus casas, no gastan todavía lo mismo en artículos de afeitar (Gillette), pero eso fue compensado por mayores ventas de las nuevas afeitadoras eléctricas Braun y las máquinas de afeitar Venus (consumo femenino), lo que elevó al segmento de cuidado personal de la compañía en un 6%. Casi todo el resto de la producción de Procter ha venido funcionando también de buena manera, salvo en el caso de los pañales, cuyas ventas, aunque crecieron en Estados Unidos, bajaron en otras partes del mundo. También aumentaron las ventas de jabones, tanto los comunes como los sanitizados como el Safeguard.