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Redacción Adlatina |

La mujer trabajadora de la era del 2000

En el marco del Encuentro Internacional AMAP 2010, se presentó el estudio “La realidad de la mujer trabajadora: su impacto más allá del consumo en el perfil femenino”. El informe sostuvo que el 75% de las mujeres cree que existe la brecha de género en el campo laboral. Además, se manifestó que la mayoría de las mujeres (6 de cada 10) no acepta la idea de que “debe ser como un hombre para poder tri

La mujer trabajadora de la era del 2000
Ann Mack sostuvo que “el informe se realizó con el fin de explorar los cambios de actitud que se están dando entre las múltiples generaciones de mujeres”.

Ann Mack, directora de Trendspotting de JWT, presentó el estudio “La realidad de la mujer trabajadora: su impacto más allá del consumo en el perfil femenino”, en el marco del Encuentro Internacional AMAP 2010. “El informe se realizó con el fin de explorar los cambios de actitud que se están dando entre las múltiples generaciones de mujeres”, comentó la ejecutiva. La encuesta se realizó a 422 mujeres mayores de 18 años, en México.
A través del estudio se llegó a la conclusión de que “el
75% de las mujeres reconoce que sigue existiendo una brecha de género en el campo laboral, mientras que 7 de cada 10 mujeres, piensan que el mundo corporativo hace lo posible para lograr la igualdad de género”.
Por otro lado, el 74% de las encuestadas consideró que su trabajo es su carrera versus a “sólo un empleo” (32%). Asimismo, el 80% dijo que trabajaba para satisfacer sus propias necesidades personales y profesionales, mientras que el 85% indicó que su trabajo estaba vinculado con la realidad de quién es ella como persona. “Un mayor nivel profesional, genera una mayor vinculación entre el trabajo y la persona”, opinó Mack, quien además dijo que una “tercera parte de las encuestadas manifestó estar de acuerdo con la frase ‘no trabajaría si no tuviera la necesidad de hacerlo’”. Un porcentaje ligeramente mayor (42%) dijo que sólo trabajaba por necesidad económica. Mack afirmó: “Nuevamente, las respuestas varían con base en el nivel de su puesto dentro de la empresa, las trabajadoras de menor nivel (asistentes, pasantes o personal de entrada en la escalera laboral) tienen una mayor tendencia a decir que sólo trabajan para suplir sus necesidades económicas”.
Según el estudio, la mayoría de las mujeres (6 de cada 10) no acepta la idea de que “debe ser como un hombre para poder triunfar en el mundo laboral”; el 67% no lo acepta. “Es más pronunciando este desacuerdo entre las mujeres más jóvenes del grupo encuestado, las Milenarias (entre 18 y 32 años de edad), lo que indica que las cosas han cambiado desde que sus madres y hermanas mayores entraron al mundo laboral”, remarcó Mack.
Con respecto a la imagen y
femeneidad en el trabajo, muchas optaron por destacar lado femenino, seis de cada 10 mujeres utiliza maquillaje en contraposición a una de cada diez que intenta minimizar su belleza. Siete de cada diez mujeres acepta que es fundamental su imagen para influir en la percepción que los otros tienen de su éxito y para distinguirse de sus colegas. En relación a este tema, la directora dijo: “Aún cuando sólo el 20% de las encuestadas cree que es importante vestir como sus colegas, las mujeres definitivamente no se quieren mezclar para parecerse a las demás. No es de sorprenderse que le 62% indicó que lo que más le importa en el trabajo es la percepción que tienen los demás de ella”.

Sólo el 25% de las encuestadas opinó que es irrealista pensar “que se puede lograr un equilibrio, entre la carrera profesional y la familia”. El 75% consideró que su trabajo ofrecía un ambiente amigable en términos de la familia y sólo tres de cada diez madres dijo que ha sacrificado sus carreras para poder tener una familia.