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Gabriel Dreyfus |

Perdón, mi televisor se descompuso

Dos caras de la moneda: mientras para Dreyfus no hubo comerciales destacados en febrero, media docena de piezas de gráfica ganaron su aprobación.

Perdón, mi televisor se descompuso
Según el autor, “un mal chiste firmado por un producto, no es publicidad, y un buen chiste tampoco, aunque después figure en el Gunn Report”.

Sí, algo debe andar mal -quizá sea yo- porque es difícil creer que entre muchas de las mejores agencias de Iberoamérica no haya habido un solo comercial digno de ser destacado por su creatividad.

Hubo, sí, continuidades de alguna brillante campaña ya mencionada en meses pasados y un más que respetable comercial de un banco español y su excelente agencia.

Pero -y quizá sea injusto- de la misma agencia y cliente he visto trabajos que me gustaron mucho más.

En cuanto a otros comerciales “de concurso”, yo sigo sin entender esa publicidad adolescente que adolece de falta de concepto.  

Un mal chiste firmado por un producto, para mi criterio, no es publicidad.

Y un buen chiste tampoco, aunque después figure en el Gunn Report.

En cambio en febrero -aunque sin llegar al nivel excepcional de otros meses- hubo muchas piezas gráficas que alcanzaron un muy buen nivel.

Las mencionaré por orden de aparición.

Sin duda Almap BBDO (Brasil) y Marcello Serpa no necesitan mi aprobación, pero me gustaron mucho las dos piezas de su campaña para Conar (supongo que una especie de ente controlador o autorregulador) en contra de la publicidad discriminatoria o mentirosa.

Estéticamente excelente la campaña de DDB Brasil para el MASP (Museu de Arte de Sao Paulo), obviamente lo que exigía ese anunciante.

Aunque no acostumbro destacar las campañas de bien público, me pareció novedosa y muy bien resuelta la idea engendrada por La Diez (Uruguay) para el Instituto Nacional de Donación y Transplante de Células, Tejidos y Organos.

La campaña de Lew/TBWA (Brasil) para su anunciante IG Brasil me pareció la más digna de ser comentada positivamente y, a la vez, creo que tiene un grave problema: en principio, los anuncios feministas Che, Einstein, Gandhi y Chaplin (con hermosas modelos personificando a esos personajes) parecen maravillosos.

Pero me produjo un cortocircuito el concepto -y entre los numerosos creativos y hombres de cuenta no hay ninguna mujer- pues mujeres reales ya han interpretado similares roles en la historia: Evita, Madame Curie, la Madre Teresa y -si bien hay excelentes actrices- ninguna mujer alcanzó el nivel de Chaplin…

Tampoco ningún hombre.

Me pareció muy novedosa y excelentemente realizada la campaña de Ogilvy & Mather Costa Rica para su anunciante Mattel.

Y, finalmente, me pareció conceptualmente creativa la campaña de Shackleton (Catalunya, España) para su anunciante Spanair.

Mis felicitaciones por la campaña quizá menos premiable, pero creativamente más vendedora.

Y esto es todo en un mes en donde la Gráfica le ganó 6-0 a la TV.

Al menos, en mi más que discutible opinión.

 

Gabriel Dreyfus

gdreyfus@adlatina.com