Negocios > Argentina | POR ORLANDO C. APRILE
Redacción Adlatina |
Pocos creativos publicitarios han escrito libros. Incluso un talentoso como Bill Bernbach no escribió ninguno. Sebastián Wilhelm compuso uno y le puso un título que abarca toda la portada para entrar en el libro de los récords. Marçal Moliné, con ayuda de sus colegas, escribió uno de los más recomendados. Pero sólo David Ogilvy quiso no solamente demostrar su celo publicitario sino también compartir generosamente sus experiencias y consejos en sus Confesiones. Algunos las comentaron, como John Sweeney. Acá sólo se repasan las recomendaciones que les dio a los anunciantes:
Moraleja: Los clientes tienen la publicidad que se merecen.