Publicidad > Argentina | TRABAJA CON FIBERTEL, CABLEVISIÓN, REEBOK Y CLAXSON, ENTRE OTRAS
Redacción Adlatina |
En lo que hace años fuera el lujoso Palacio Alcorta y el Museo Renault (en cuyo techo había instalada una pista de pruebas de automóviles), actualmente funciona Don, agencia dirigida por Papón Ricciarelli. A un año de su creación, el fundador recibió a adlatina.com para realizar un balance de lo que se logró, de lo que falta y de lo que está por venir: “Desde el vamos, lo que me propuse, la existencia misma de Don y su filosofía de trabajo se logró y eso es lo más importante”.
Al hablar de la filosofía de trabajo, Ricciarelli vuelve a los orígenes: “Como dijimos al empezar la agencia, Don es una agencia de comunicación, que es parte de las nuevas agencias, del nuevo paradigma de los consumidores. A lo más horizontal, y como no line, ya que si hablamos de conversación entre personas y marcas, no tiene que haber un sitio online y otro offline sino esta filosofía no line en la que no hay ninguna línea: conversación desde el lugar y plataforma que sea”. Sin embargo, desde su perspectiva, esta forma no le es propia, en la medida en que era una cuestión de tiempo para que alguien logre captar el espíritu de la época: “Había una necesidad latente de las marcas y la gente de vincularse entre sí. Hay agencias como nosotros que supieron ver esto y plantear una conversación entre ambas, y dejar de verlo como un monólogo de la marca”.
- ¿Esto se logró con todas las marcas?
- Se está logrando. El cambio no es radical, sino que es constante. Con Fibertel de alguna manera lo instalamos, con acciones como el Día de Internet y el Día del Amigo, con Reebok también con el Night run, también con Cablevisión. El objetivo es al menos tener en un año un caso de este tipo de nueva comunicación con cada cliente. Esta filosofía se desarrolla para demostrar que es una necesidad de la gente, no para marcar a sello la forma de la agencia.
A la hora de mirar el futuro, Ricciarelli comprende que como la agencia está entrando en su segundo año, faltan cosas por hacer: “Siendo autocrítico, falta consolidar y generar más trabajo. Me gustaría tener más trabajo para mostrar, más activaciones. No necesariamente cazar más cuentas, sino lograr que las marcas con las que trabajamos tengan una actividad constante como para que el trabajo de la agencia se vea permanentemente. En todo caso, lo bien que trabajemos va a traernos clientes”. La explicación a esta falta de trabajo es muy sencilla: la crisis económica que emergió con todo en el preciso momento de la fundación de la agencia. Así y todo, Ricciarelli es optimista: “A Don le fue mejor que al mundo, en el que fue el peor año económico de
- A propósito de los bajos presupuestos. ¿Qué opinión le merece la relación que se hace de América latina como una región de bajos presupuestos y buena creatividad?
- Somos hijos de eso. No es un cliché, es una realidad. Indudablemente hay una velocidad de adaptación y una cuestión sintomática en que las agencias armaron su negocio en función de eso. Creo que hay marcas que trabajan para la región con un presupuesto holgado y otras trabajamos con márgenes más acotados, donde se apela a la creatividad. Ahí es bueno tener un grupo que concrete los proyectos independientemente del presupuesto. Hay una comodidad al decir “con este presupuesto no se puede hacer nada”, pero si se cruza esa barrera, es mejor.
El don de la propaganda
Ricciarelli apunta a dos objetivos grandes para el futuro cercano: la adquisición de una nueva cuenta regional, y trabajar con un candidato presidencial en la campaña argentina para el 2011. “En referencia a lo primero, ya trabajamos con Claxson, cliente regional, pero queremos una más. Puede ser cualquiera que tenga ganas de desarrollar la comunicación como nosotros: Unilever, Pepsi o Coca, hay muchas que son interesantes. No sólo la que mejor se adapta a nosotros, sino también al revés”.
- ¿Por qué entrar en la política?
- Porque la política es comunicación, y el manejar una marca corporativa también es política. No lo digo por Obama, aunque de alguna manera es la que más nos levanta a decir “qué buena campaña”, pero ese es el reflejo de lo que puede hacer la comunicación, participativa y transversal.
- ¿Cuán real es la influencia de la propaganda en los resultados?
- Es todo. Es cierto que se puede construir un candidato, porque si la comunicación puede hacerlo con algo etéreo como es una marca, una persona también. Aunque hay un paradigma ético, en la medida en la que no se pueden hacer milagros ni mentir, se puede construir un candidato perfectamente, y Francisco De Narváez, el diputado argentino, es un excelente caso.
Según Ricciarelli, esta incursión en la propaganda permitirá un enfoque mucho mayor de la situación del país, lo cual terminará beneficiando en última instancia a las marcas que van con su agencia. “Se va en función de lo que piensa y siente un país. Una agencia que puede observar todo eso, tiene una foto muy importante de lo que pasa”, detalló, aunque agregó que estos planes están en stand by hasta marzo.
Tanto las intenciones de ampliación regional como la posible entrada a la política están teñidas por un optimismo respecto a la situación actual del mercado. “Creo que el mundo está saliendo de la crisis, rebotando y creciendo. Se pronostican crecimientos para los países productores y exportadores de commodities, lo que es decir Argentina”, describió. Sin embargo, en la conclusión, asegura: “Esto de estar hablando de quién es presidenciable o no a dos años de la elección, es un poco olvidarse de que habría que trabajar todos juntos y después vemos. La pregunta es cuánto más podríamos crecer si no estuviéramos politizando la realidad”.